Las obras del puente de La Braña, en Noreña, ya han concluido. La instalación había sufrido graves daños tras el temporal que asoló la zona a finales de 2019 y se hacía necesaria su reparación para asegurar que no acabara por desmoronarse. Especialmente cuando se trata de una de las conexiones principales entre la Villa Condal y el resto de pequeños núcleos que el concejo tiene aislados en medio de Siero.

El puente tiene ya unos 80 años y, según explicó ayer el edil de urbanismo, Pelayo Suárez (IPÑ), "sabíamos que había que hacer algo, porque los materiales no eran tan buenos como son ahora". Ya dos años antes se había llevado a cabo una intervención por valor de 9.000 euros para contener un argayo. Los daños que causó el temporal de finales de 2019 obligaron a acelerar los planes municipales respecto al puente, que conecta el núcleo urbano con las localidades de La Felguera de Noreña, La Braña y también con Celles (Siero).

Dado el estado del puente, "suspendido parcialmente en el aire", fue necesaria una intervención a fondo. Esta consistió en dragar el río, hacer dos escolleras a la entrada del puente, reforzar la cimentación y sustituir las barandillas que había. Aunque la obra comenzó ya en diciembre de 2019, su conclusión se retrasó de manera considerable por la necesidad de dragar el río: "Estuvimos esperando a que hubiera menos agua, para que no generara mayores problemas", comentó al respecto Suárez.

El concejal también explicó que en ningún momento fue necesario cortar la circulación, "pero el riesgo era que viniera otro temporal o alguna circunstancia adversa y se nos acabara desplomando el puente".

Además, aprovechando la obra, se llevó a cabo la limpieza del río y el Ayuntamiento de Siero colocó una escollera a pocos metros: "Se da la peculiaridad de que esta zona tiene unos metros en cada concejo y justo delante del puente pertenece a Siero".