"Hemos sido testigos de privilegio del desarrollo, en términos de calidad, del Camino Primitivo". Lo dice Celestino Díaz, propietario junto a Balbino Lougedo de TaxiCamino, una empresa asentada desde 2010 en Salas y Grandas de Salime que da servicio de transporte de personas o mochilas a los peregrinos que recorren la vía jacobea. Llevan 10 años viendo crecer el Camino de Santiago y cómo éste ha generado actividad económica al impulsar negocios como el suyo. Todo comenzó en septiembre de 2010 cuando la Fundación "Solidarity for Human Rights" (Solidaridad por los Derechos Humanos), de Estados Unidos, solicitó el servicio de taxi de Morán para recorrer la vía jacobea desde Oviedo. Y como eran muchos, se juntaron 5 profesionales y la empresa empezó como una unión temporal.
Esta década les ha hecho ver el auge del Camino Primitivo, una ruta que crece en peregrinos sin masificación. "Lo bueno es que no va a la cantidad si no a la calidad, un ejemplo son los albergues que se abren, son todos una pasada", comenta. Algo que, en su opinión, ayuda al desarrollo de estos concejos rurales. Según detalla, los peregrinos se desplazan incluso a alojamientos ubicados fuera de las paradas habituales, optando así por una manera distinta de recorrer la ruta. "El principal peregrino en la Vía Primitiva es jubilado y extranjero, con tiempo y posibles que valora la gastronomía, el paisaje, la arquitectura y la cultura", explica. Los franceses son multitud; y de abril a junio son los meses de mayor afluencia, por Semana Santa, y de septiembre a noviembre. El único "miedo" que tiene Díaz es que se desborde. Sin ir más lejos, apunta que en los foros jacobeos "parece que es la que mejor funcionó este año y pensamos que es por la por la promoción y por la buena situación general de Asturias con el covid-19".
