Unos ochenta alumnos del colegio público San Bartolomé, de Nava, se han visto afectados esta semana por problemas con el transporte escolar derivados de la reorganización de horarios y servicios que han tenido que realizarse para aplicar las medidas anticovid al inicio del curso escolar. El centro y el Instituto de Enseñanza Secundaria comparten transporte y los estudiantes del primero deben esperar a que realicen la ruta los del segundo para poder usar el autobús. Esta situación ha provocado esperas mucho más largas de las habituales y quejas de los usuarios.
Los escolares han soportado estos días esperas del bus de 45 minutos. El problema surgió a principios de semana, cuando se iniciaron las clases en el instituto naveto. Ambos centros educativos comparten el mismo transporte escolar, pero ahora, los de Secundaria salen antes de clase y los del colegio deben aguardar a que los conductores hagan las rutas primeros con los adolescentes para luego recogerlos a ellos.
La directora del colegio naveto, Inmaculada Bernardo, mostró ayer por la mañana su preocupación al respecto. "Tendría que haber líneas de transporte diferentes para los alumnos de Primaria y para los de Secundaria. Yo entiendo que si no puede ser así, es mejor que esperen por el autobús los chavales de 14 años a que lo hagan niños de 3 años, que acaban las clases y, sin comer, tienen que esperar por el autobús, algo que no entienden. El Consorcio de Transportes impone en este sentido,y tiraniza a los centros con los horarios del autobús", critica la responsable del centro.
No obstante, la directora del centro precisó ayer que al final de la jornada escolar recibió una llamada de la compañía de transportes, que se comprometió a que el próximo lunes el problema esté resuelto. "Nos van a poner tres autobuses solo para el colegio y solo habrá pequeños retrasos en las otras líneas. El lunes los niños ya van a tener su horario habitual. Agradezco la rapidez con la que solucionaron el problema por parte de la consejería", señaló Inmaculada Bernardo.
La situación estos cinco días fue límite. "Mi competencia como directora es que el alumnado esté correctamente atendido y que lleguen a sus casas en tiempo y forma", concluyó.
