"Hay que defender a la abeja como se pueda, la avispa asiática es una invasión", asegura Emilio Fernández, apicultor aficionado de Pravia y uno de los encargados de disparar los nidos de la asociación "Stop Antivelutina Pravia". Comenta que recibe ataques de la avispa asiática cada vez que va a cuidar de sus abejas en Peñaullán, donde ve a diario grupos de sesenta o más velutinas rondando sus colmenas. "El otro día maté 55 con el matamoscas", dice. Además, ha retirado 17 nidos en un radio de un kilómetro. Algo que hizo mejorar la población de abejas en sus colmenas, si bien la producción se resintió y no es lo que era otros años. Fernández está empeñado en acabar con la velutina y previene de ello a todos sus conocidos. Es de los que cree que hay que arremangarse y hacer algo para evitar que mueran las abejas: "Después vamos nosotros".