La Policía Local de Siero desalojó una fiesta de siete jóvenes que se encontraban en las instalaciones del antiguo matadero de la localidad más allá de las diez de la noche, hora fijada para el toque de queda con el fin de reducir el contacto social. El cuerpo sierense registró otra incidencia, el robo de una furgoneta de trabajo en El Berrón.

En el caso de Pola de Siero, el reloj ya pasaba de las diez de la noche, cuando según la normativa regional para controlar la pandemia la gente no puede estar por la calle. Sin embargo, siete jóvenes se encontraban en una especie de fiesta exterior en las instalaciones del viejo matadero, justo a la entrada de la capital del concejo. La Policía Local advirtió su presencia y acudió al lugar. Allí los identificó y propuso para sanción antes de disolver la reunión clandestina.

En el caso de El Berrón, un repartidor de paquetes comprados online dejó su furgoneta arrancada frente a un establecimiento de la avenida Oviedo. Allí entró a comprar pan y, cuando salió, vio cómo alguien se la llevaba a alta velocidad. Un modus operandi que se está repitiendo de manera frecuente en la zona centro de Asturias. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana en Candás.