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El censo de la zona rural frena por primera vez en años la sangría poblacional en Grado

El equipo de gobierno impulsa una modificación del Plan General Urbano para favorecer la construcción y rehabilitación de vivienda en los pueblos

La Plaza General Ponte, en la villa de Grado, en una imagen de archivo LNE

La sangría poblacional se ralentiza en Grado. Tras años de drásticos descensos en el padrón local, el concejo ve atenuada la pérdida de vecinos gracias a la llegada de nuevos moradores a la zona rural. El municipio no ganó habitantes en 2020, pero el elevado número de fallecimientos registrado se vio compensado por quienes decidieron fijar su residencia en él a lo largo del pasado ejercicio. Así, el censo se cerraba a 31 de diciembre con un total de 9.680 inscritos: son 23 menos que en 2019 pese a que el año pasado se contabilizaron 178 fallecimientos.

Según las cifras que maneja el Consistorio, el padrón se vio modificado el año pasado por varias circunstancias: nacieron en el municipio 43 bebés y se contabilizaron los 178 decesos mencionados. Además, hubo un total de 354 trámites relacionados tanto con altas en el padrón como con cambios de domicilio. Todo ello configuró el resultado final del censo, con solo 23 habitantes menos que en 2019.

Los responsables municipales relacionan la llegada de nuevos vecinos a Grado con la tendencia que se observa en muchos otros concejos a partir de lo que han supuesto los confinamientos por la pandemia, tras los que mucha gente ha buscado una vivienda en zonas rurales, menos masificadas que las grandes ciudades y donde es posible contar con algo de terreno al aire libre.

Es precisamente la constatación de esta dinámica la que ha llevado al equipo de gobierno a fijarse como objetivo la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio para favorecer y hacer posible la construcción o rehabilitación de inmuebles en el medio rural del concejo.

Debemos adaptar el plan urbano a la realidad actual, porque hemos advertido un cambio repentino en la tendencia de pérdida de población, pasando de años de sangría a recibir nuevos vecinos de otros concejos que llegan a nuestra zona rural porque compran una casa, reforman la de la familia o convierten su segunda residencia en la primera”, destaca el alcalde, José Luis Trabanco (IU).

Una revisión del plan urbanístico que contará con el apoyo del Principado. La idea es favorecer las construcciones en los pueblos y reducir el tamaño de las unidades de actuación en la villa, donde se preveían grandes desarrollos en altura que ahora no parece viable acometer en su totalidad por la crisis derivada de la pandemia

El alcalde de Grado pone en valor la situación estratégica del municipio, en el centro de Asturias y con buenas comunicaciones a través de la autovía Oviedo-La Espina. “Lo tenemos todo para que vengan más familias jóvenes, pues tenemos una ubicación privilegiada y contamos con todos los servicios públicos necesarios, desde equipamientos sanitarios a deportivos, educativos o culturales, y somos cabecera de comarca”, señala.

De ahí que para Trabanco la clave esté ahora en el nuevo plan urbano, del que se espera también permita dar más agilidad a las tramitaciones de licencias urbanísticas para la zona rural. El regidor destaca además el esfuerzo municipal para mejorar accesibilidad y servicios en la zona rural.

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