La sección segunda de la Audiencia ha condenado a tres años de prisión a Aitor M. P., un sierense de 51 años acusado de apoderase de 111.000 euros de unos ancianos vecinos suyos a los que ayudaba. El hombre tendrá que pagar una multa de 7.200 euros, además de reintegrar el dinero. No obstante, su letrado presentará un recurso de apelación ante el TSJA.

El condenado ayudaba a la mujer, tras ingresar su marido en una residencia. El acusado aseguró que la anciana tenía capacidades plenas para disponer del dinero y que él lo único que hacía era sacar de la cuenta lo que ella le mandaba. Para la defensa, a cargo de Francisco Javier Calvo, “pudo ser cualquiera quien se quedase con el dinero, desde la cuidadora hasta los amigos y familiares”. La cuidadora dijo en el juicio que el acusado entraba hasta de noche en casa para llevarse la cartilla y sacar dinero. Reclaman un sobrino de las víctimas y un hijo del hombre, reconocido tras los hechos.