El proyecto para recuperar la fresa autóctona de Candamo encara su recta final. En el huerto municipal de la localidad de Grullos crecen las cuatro variedades locales que mejor se han dado de los nueve tipos recogidos en distintas zonas del concejo por el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Alimentario (Serida), que desarrolla el proyecto por encargo del Ayuntamiento. El objetivo es que los productores del concejo puedan disponer de la especie local y venderla como un “producto gourmet”. Y hay muchas ganas entre los cosecheros.

“Los productores están muy pendientes del proyecto, quieren que salga adelante, porque hay mucho interés por disponer de la fresa de Candamo para su comercialización”, señala la concejala de Desarrollo Local, Marta Menéndez.

En total, se ha trabajado con 300 plantones de las cuatro variedades escogidas para comprobar cuál se adapta mejor al terreno. Se trata de repetir el mismo proceso que se hizo, previamente, con los nueve tipos de fresa elegidos. Se evalúan hasta 34 caracteres distintos, según la pauta marcada por la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV); entre otros, los hábitos de crecimiento de la planta, el tamaño de las hojas, su disposición, el color de los pétalos, la forma del fruto, su color y brillo o su época de floración.

También su rendimiento productivo pues el objetivo es que los freseros del concejo de Candamo puedan disponer de la fresa autóctona para su comercialización en las mejores condiciones posibles. “Estudiando su evolución se puede seleccionar la más fuerte, que será la que después se reproduzca y se reparta a los productores”, señala la edil.

Los plantones ya crecen en Grullos a muy buen ritmo, en bolsas de cultivo que proporcionan al fruto “todos los nutrientes que necesita y tiene riego por goteo”, detalla la concejala.

En esta próxima campaña, los técnicos del Serida podrán realizar el estudio de la evolución de las cuatro variedades, para determinar cuál es la planta más apta a los terrenos y el clima candamín.

El siguiente paso, la fase final del proyecto iniciado en 2016, pasará por la reproducción de la variedad seleccionada en viveros y su registro oficial, para así poder iniciar su comercialización.

Cada vez hay más ganas entre los productores. Se trata de uno de los proyectos más ilusionantes para el equipo de Gobierno que encabeza Natalia González, que realizó una apuesta decidida por la recuperación de la fresa autóctona de Candamo, que aún crecía en unas pocas huertas del concejo.

Fue allí donde los técnicos del Serida encontraron las nueve variedades recogidas inicialmente que, casualmente, corresponden a los nueve pueblos en los que fueron halladas. Una búsqueda que, tal y como recuerda Menéndez, contó con una intensa colaboración vecinal.

Antes de ser investigados por el Serida, los plantones recogidos en el concejo pasaron por la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo, donde fueron saneados de enfermedades y multiplicados in vitro. Después, en los terrenos del Serida en Villaviciosa, se plantaron hasta que salieron los estolones y enraizaron en macetas, momento en el que fueron trasladadas al huerto municipal de Grullos. De nueve variedades han quedado solo cuatro “finalistas”, y ahora se busca con lupa y mimo a la que será oficialmente la fresa autóctona de Candamo, la “gourmet”.