Inteligencia artificial y realidad aumentada para modernizar el campo desde Peón

El centro maliayés del CTIC ya da frutos: permite visitar una cueva quesera a distancia

Nino Rodríguez, con las gafas de realidad virtual, acompañado de Pablo Priesca (a la izquierda) y de personal del centro de Peón. | O. Pena

Nino Rodríguez, con las gafas de realidad virtual, acompañado de Pablo Priesca (a la izquierda) y de personal del centro de Peón. | O. Pena / Olaya PENA

Olaya PENA

En una finca en medio de prados verdes, en un paraje idílico y rodeado de zonas de labor también se puede hacer alta tecnología. Es de hecho lo que se hace en el Centro de Innovación Tecnológica para el Medio Rural “Ruraltech” de Peón (Villaviciosa), un centro altamente tecnificado y pensado precisamente para que las herramientas 4.0 puedan ayudar al desarrollo del mundo rural.

El Director General de Ganadería, Nino Rodríguez visitó en la mañana de ayer las instalaciones de este centro, cuyo origen se remonta a una propiedad de la Fundación Ramón Álvarez de Arriba que fue donada a la Fundación CTIC para acercar las nuevas tecnologías al mundo rural.

Durante la visita, el director del centro, Pablo Priesca, le explicó la historia de cómo nació la iniciativa “Ruraltech” desde su origen, y también conoció de primera mano los últimos avances en las investigaciones llevadas a cabo por el equipo del centro, especializados en analítica de datos e inteligencia artificial al servicio de las explotaciones forestales, el control de bosques a través de sensorización, la monitorización de animales o el control de la trazabilidad de productos ecológicos por medio de tecnología Blockchain.

El director general se mostró agradecido por la invitación, e indicó que había “buenas intenciones, y buenas ideas de inicio”, en la puesta en marcha de este centro pionero, “y en los tiempos que estamos, me alegro de que el CTIC siga usando este lugar para llevar las nuevas tecnologías a la gente del campo que necesita mejorar la calidad de vida, y promover la difusión de las actividades e investigaciones que tienen en curso, para poner en valor todo el trabajo de este equipo” indicó antes de probarse unas gafas de realidad virtual que acercan al mundo del queso. Nino Rodríguez tuvo la oportunidad de realizar una “visita” a una cueva quesera, en la que se explica todo el proceso de elaboración del producto utilizando un dispositivo de realidad aumentada. El equipo de profesionales de CTIC también le mostró cómo funciona el seguimiento de trazabilidad de otros productos autóctonos como la sidra.

La finca en la que se desarrolla el proyecto fue donada a CTIC en 2019 con el compromiso de seguir con los objetivos y compromiso del fundador adaptados a las necesidades y circunstancias del siglo XXI. Tiene 17.000 metros cuadrados y, en su interior se ubican dos edificios: una escuela rural, que generará unas opciones de innovación educativas únicas, y el antiguo edificio de artesanía, transformado en el centro de experimentación e innovación tecnológica. Se ha concebido, como explica CTIC, con la idea de que éste sea un modelo extrapolable a otros territorios españoles con características similares a los de Asturias, pudiendo revitalizar así las aldeas utilizando la innovación y la tecnología como instrumento.