"Lo que yo quiero es que Noreña baile", afirma Tino Di Geraldo, en relación al concierto que ofrece hoy, a las 22.00 horas, en los jardines del Ayuntamiento. Se trata de un homenaje al desaparecido Chema Fombona, que falleció en el año 2015. Será también el acto de clausura del concurso que lleva su nombre, después de que se entreguen los premios a los ganadores.

Tino Di Geraldo viene a Noreña con repertorio nuevo - el que se incluirá en su próximo disco-, y, por primera vez, con una agrupación compuesta por músicos asturianos: Eladio Díaz, Fernando Arias, Cesar Latorre y Daniel Jiménez. Y, por la temática de sus canciones, lo que al batería le encantaría es que la gente se levantase y se pusiera a bailar, cuidando las medidas covid. "Pero no para perrear, sino más bien para bailar agarraditos y en pareja", dictamina.

Di Geraldo se considera un asturiano de Tolouse -"porque un asturiano nace donde le da la gana". Hijo de emigrantes, se inició en el mundo de la música por casualidad, tocando la guitarra. A los 17 y ya con unas baquetas de batería en la mano, se mudó a Avilés y pasó numerosos veranos recorriéndose Asturias, con agrupaciones pequeñas, tocando en bodas, bautizos y comuniones. Después, se mudó a Madrid. Allí grabó con Camarón, Paco de Lucía o Luz Casal, con la que, a día de hoy, sigue colaborando.

Sin embargo, nunca había tenido su propia agrupación de músicos asturianos. La de Noreña, es su primera vez. El repertorio lo prepararon en tres días de ensayos intensivos y mucho estudio y conocimiento previo. "Para mi es un honor tocar para el homenaje a Chema Fombona", explica. Aunque había oído hablar de él, no lo conoció en vida. Pero, por lo que le han contado, su compañero de cuerda era un gran admirador suyo. Por eso, el concierto se duplica en su valía. "Vamos a intentar que disfruten", afirma rotundo.