Las áreas inundables de la zona del Cierrón, en la ría de Villaviciosa, se han llenado desde el inicio de la primavera de aves que buscan refugiarse, descansar de la migración, anidar o disfrutar del alimento que ofrecen las charcas cuando sube la marea.

Entre las especies más llamativas destacan las parejas de ánade real que crían habitualmente en estas charcas o en el río Linares. También han llegado las patas azulonas, a las que se puede ver protegiendo a sus crías, así como los llamativos patos cuchara.

Otra de las especies que pueblan ahora El Cierrón es la garceta grande, del tamaño de un garza real, que, en condiciones normales, debería emigrar en breve hacia el sur de la península, ya que no anida en Asturias. Una primavera más también se dejan ver las primeras parejas de cigüeñuela común, siendo la ría maliayesa de los pocos lugares de Asturias donde acuden para anidar.

Con el auge del turismo ornitológico, este enclave de alta riqueza natural y muy cercano al casco urbano de la Villa recibe estos días a numerosos aficionados. Se trata de un espacio de gran belleza natural, con diferentes tramos de observación de aves para disfrutar de uno de los humedales asturianos de mayor riqueza faunística y que ahora está en pleno esplendor.