Carreño se mantiene en el mapa sidéreo de Asturias y, en buena medida, eso se debe al empuje de Sidra Peñón, un llagar radicado en Albandi y que lleva 112 años continuados de fabricación sidrería, colocándose en la actualidad en el número 5 del ranking de productores de sidra natural asturiana.

Hay que remontarse a 1910 para encontrar el origen. Francisco González Prendes fundó un llagar que ahora gestiona la quinta generación de la familia. La tradición, el desarrollo de la marca y todos los entresijos de la empresa los conoce Arturo González, de 29 años: "empezó mi tatarabuelo en un llagar pequeño con cuatro toneles viejos que todavía los conservamos. Con la industrialización en los 60, le dieron un enfoque más industrial para expandir el negocio. En el 1965 mi abuelo ya vendía sidra en el Centro Asturiano en Madrid".

Ahora producen entre 1,5 y 2 millones de litros al año. Todo lo domina a la perfección Víctor Manuel González, encargado, que lleva 32 años en la empresa. Todo este conocimiento sidéreo da lugar a una bebida distinguida y con características propias. De color amarillo pajizo, destaca por el aroma fresco y abrutado. Arturo González habla de las características de su producto: "tenemos nuestra propia esencia. Tiene un toque sabroso y abrutado y eso es lo que nos hace diferenciarnos de los demás".

La sidra centenaria de Carreño

El sector de la sidra primero notó el impacto de la pandemia, por el cierre de los negocios de hostelería, y ahora el crecimiento de los precios, como reconoce Víctor Manuel González: "se nota un poco la crisis. El ocio va con la sidra y la gente, si hay que recortar, recorta en ocio. Se sigue yendo a los bares, pero yo creo que se consume un poco menos", asegura el responsable de Sidra Peñón. Pese a todo, González cree que poco a poco se irán recuperando: “Sí es cierto que el sector tiene tirón. La pandemia nos hizo daño, pero como a otros sectores. Yo creo que ahora se están recuperando los números de las ventas y vamos mejorando los resultados de 2020, que fue muy malo".

La sidra centenaria de Carreño

Sidra Peñón trabaja con tres tipos de sidra. La clásica, la denominación de origen y la denominada "sidra sobre la madre", sin trasiego durante la fermentación, que está siendo uno de los productos estrella de los últimos años. Una receta que ha llevado al éxito, con una tradición familiar que se prolonga ya durante más de un siglo y que ahora recae sobre Arturo González: “Siempre se me inculcó esto desde que tenía uno o dos años. Desde pequeño ya fui mamando todo lo que era el llagar".