Día del Libro

Pravia, a bocados con la literatura

La merienda de “Alicia en el País de las Maravillas” o el pan y las uvas del “Lazarillo de Tormes”, en una singular exposición de letras y comida del colegio Reina Adosinda

Carla Vega

¿Qué mejor forma de celebrar la literatura que combinándola con la gastronomía? Con esta idea en el colegio Reina Adosinda, en Pravia, han preparado una exposición especial para conmemorar el Día de Libro, que se celebra este próximo martes, 23 de abril, día en el que también inaugurarán oficialmente la muestra, bautizada ‘La gastronomía en la literatura’. Los alumnos del centro han trabajado sobre diferentes obras que tocan una gran variedad de géneros, y tanto en el aula como en sus casas han trabajado sobre el plato que aparece en cada una de estas historias. “Les presentamos la idea porque nos interesaba que los niños conociesen que las ramas de la literatura y la gastronomía siempre han estado muy ligadas”, explica Emilia García, presidenta de la cooperativa a la que pertenece el centro.

Han trabajado desde cuentos infantiles tradicionales, como "Ricitos de Oro", "Caperucita Roja" o "Blancanieves", a historias tradicionales como el "Lazarillo de Tormes", su pan y sus uvas, o la literatura fantástica a través de la merienda de "Alicia en el País de las Maravillas" y el dulce de "Charlie y la Fábrica de Chocolate". Pero también se han adentrado en otras culturas e idiomas, con libros que presentan gastronomía marroquí, mexicana, italiana, japonesa, coreana o francesa. “Tampoco podíamos dejar fuera nuestra cultura asturiana, y por eso los alumnos han trabajado con novelas que hablan del pote asturiano o la leyenda del queso afuega'l pitu”, añade García.

Investigación

Para preparar esta exposición, los alumnos de infantil y primaria tomaron un libro en clase como referencia y trabajaron sobre los alimentos que en este aparecen, mientras que los alumnos de secundaria realizaron una investigación sobre la novela seleccionada y aportaron tanto el libro, como la preparación del plato. ¿Y cómo han hecho esto? “Algunos más sencillos se han preparado directamente en el colegio, mientras que otros vienen hechos de casa, por lo que además de la participación de los niños, tenemos la colaboración de madres y abuelas”, explica la presidenta de la cooperativa, que además se congratula de que los alumnos hayan disfrutado tanto de esta actividad. “Estamos muy contentos porque es un tema que les ha llamado mucho la atención, porque nunca pensaron que literatura y gastronomía tenían algo en común. Cuando vieron que en todas las obras aparece gente sentada a la mesa, comiendo, y que a través de lo que comen podían conocer más a un personaje, conocieron una visión diferente”.