Un vecino de Sariego, grave tras cornearle un toro y no recibir ayuda hasta pasada una hora

El herido, un sexagenario, fue embestido por el animal de su propiedad y no pudo pedir auxilio al no llevar móvil ni poder moverse

Vecinos y personal de emergecias y la Guardia Civil, en el lugar del suceso.

Vecinos y personal de emergecias y la Guardia Civil, en el lugar del suceso. / L. P.

Un vecino de San Román de Sariego resultó herido de gravedad tras tras ser corneado por un toro de su propiedad y permanecer una hora postrado, en una zona de difícil acceso, hasta que un vecino le encontró y pudo pedir ayuda a los servicios de emergencia.

El herido fue embestido por el animal cuando salía del prado en el que acaba de visitar a sus reses. Al parecer el hombre, de unos 60 años, acababa de salir de la finca cuando el toro arrancó tras él y lo corneó, lanzándolo a una gran distancia. La víctima cayó rodando a una finca colindante, de difícil acceso, y allí permaneció tirado durante más de una hora hasta que lo encontró otro vecino del pueblo.

Estaba consciente pero no pudo moverse para pedir ayuda ni llevaba el teléfono móvil consigo. Una vez que fue descubierto, los vecinos alertaron de inmediato a los servicios de emergencias y hasta el lugar de los hechos se desplazó una ambulancia y una dotación de la Guardia Civil.

El hombre fue atendido en un primer momento por los sanitarios de la ambulancia, pero dada la gravedad de su estado y las dificultades de acceso al lugar en que se encontraba para su evacuación, se optó por trasladarlo de emergencia, por lo que al lugar acudió un helicóptero medicalizado.

Finalmente fue el médico rescatador de la aeronave el que pudo acceder al herido para izarlo con una maniobra de grúa. Fue trasladado de inmediato al HUCA con lesiones de asta en la zona de la ingle, según los primeros testimonios.

El suceso causó un enorme revuelo en la localidad, con apenas 200 habitantes. "Si no lo llega a ver un vecino tirado en el prado, hubiera sido una desgracia", comentaba el corrillo con evidente nerviosismo por lo sucedido. El toro permanecía anoche en la finca, rodeada con un pastor eléctrico.