Candamo hace del Festival de la Fresa un alegato contra los parques de baterías en el medio rural

El mejor lote de fruta lo presentó Orencita Miranda y se lo llevó por 65 euros la plataforma vecinal contra los almacenes de litio

Candamo hace del Festival de la Fresa un alegato contra los parques de baterías en el medio rural

Ángela Rodríguez

Ángela Rodríguez

"El Festival de la Fresa en Candamo es un homenaje a todos aquellos que llevan años cultivando un producto tan extraño y único en Asturias", señala la alcaldesa, Marta Menéndez. Es un escaparate para productores y artesanos, una fiesta para reunir al pueblo y, ante todo, una ventana a la huerta y el campo asturianos. Ayer, la cuadragésimo quinta edición, fue, además, escenario de reivindicación y defensa del medio rural ante la amenaza de instalación de un parque de baterías en Ventosa. Con pancartas y camisetas, la plataforma vecinal que canaliza el rechazo al proyecto recogió, durante el festival firmas y apoyos a sus alegaciones, consiguiendo el respaldo de la regidora y del consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos.

Isolina López, sentada, junto a su hija Manolita Fernández. | Á. R.

Isolina López, sentada, junto a su hija Manolita Fernández. | Á. R. / Ángela Rodríguez

"En ningún momento nos hemos planteado ese tipo de actividades para el medio rural. Por lo tanto, mi rechazo a la instalación de baterías en Candamo. La postura del Ayuntamiento es contundente, estamos todos los grupos políticos en la misma línea", aseveró la alcaldesa, ante unos vecinos que rompieron en aplausos.

Orencita Miranda, con su premio, junto a Marcelino Marcos y  Marta Menéndez. | Á. R.

Orencita Miranda, con su premio, junto a Marcelino Marcos y Marta Menéndez. | Á. R. / Ángela Rodríguez

El consejero, por su parte, también cerró filas. "Las actividades vinculadas al medio rural se tienen que desarrollar en el medio rural. Y las que no lo son tienen que estar en suelo industrial. Si tratamos de preservar nuestro medio natural también tenemos que defender a la gente que quiere vivir en el medio rural. Esa es la posición del Gobierno de Asturias", añadió

Los participantes en el Festival de la Fresa en una foto de familia con autoridades y la Banda de Gaitas.| Á. R.

Los participantes en el Festival de la Fresa en una foto de familia con autoridades y la Banda de Gaitas.| Á. R. / Ángela Rodríguez

Fue precisamente la plataforma vecinal la que, participando de la puja, se llevó las "fresas de oro". Un lote por 65 euros. Un buen precio para un gran producto. "Cada año está mejor la fresa. Siempre fue una apuesta del Ayuntamiento de Candamo aumentar la superficie y trabajar conjuntamente con el Serida para mejorar las plantas y recuperar la fresa de aquí. Año tras año se van incorporando nuevos productores. Estamos hablando de un auténtico manjar", destacó Marcelino Marcos.

El precio de partida de la subasta del lote dorado lo fijó en 20 euros la agricultora Orencita Miranda. La de Ventosa encabezó un podio que completaron Isolina López, con el premio Fresa de plata, y María José García, vecina de Santoseso, que se alzó con la de bronce.

"Empiezan a salir por abril más o menos, pero aguantan mucho", explicó Isolina. A sus 94 años, todo un referente en el valle de Candamo en lo que al cultivo tradicional de fresa se refiere, y la primera Fresa de Honor en la historia del Festival. "Las cultiva ella misma en la huerta, para venir al festival", admiraban sus vecinas.

En total, participaron en la cita dieciocho productores del concejo de Candamo. La mayoría, mujeres. En cestas o carros presentaron sus mejores frutas, "a las que no les gusta el calor", matiza Isolina López. El jurado, compuesto por varios técnicos del Serida valoró aspectos como el tamaño, el color, la acidez y el dulzor de las fresas.

"Es un producto muy delicado que el día antes, o incluso el mismo día del festival, se puede estropear. Afortunadamente, este año tenemos muy buen producto, de muy buen tamaño y muy buena calidad", destacó la alcaldesa. En colaboración con el Serida y la Universidad de Oviedo, el Ayuntamiento reparte actualmente entre los vecinos los plantones de la variedad autóctona recuperada para que la puedan conservar. "Es un cultivo tradicional. Hay un número pequeño de productores que tienen como 3.000 o 4.000 plantas, pero lo habitual en Candamo es que las viviendas tengan plantación de fresa en su huerta", añadió la regidora.