Torazu, en Cabranes, y Tejeda, en Gran Canaria, son dos de los 68 miembros de la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España. El pasado lunes se celebró una de las jornadas más importantes del año para reivindicar el patrimonio rural, el Día de los Pueblos más Bonitos. En ese 1 de octubre también se concedió el premio Nobel de Medicina 2018 a los padres de la inmunoterapia, James Allison y Tasuku Honjo, que han revolucionado el tratamiento del cáncer. Fue una feliz coincidencia.
La calle principal de Tejeda lleva el nombre de su distinguido hijo, el doctor José Domingo Hernández Guerra. Fisiólogo, discípulo de Juan Negrín, catedrático con 26 años, Hernández Guerra publicó su libro "Elementos de bioquímica" en 1927 con la colaboración del entonces estudiante Severo Ochoa. Discípulo agradecido y continuador de sus investigaciones, el Nobel asturiano citó en su discurso ante los reyes de Suecia con motivo del premio de 1959, como merecedor de todos los honores de la ciencia, a su maestro de Tejeda, fallecido con 35 años al no poder recibir a tiempo una transfusión de sangre.
En este 25.º aniversario de la muerte del científico de Luarca, volvemos al profesor Alejandro Calleja, que detalló en la revista del Círculo "Amigos de Nava" la afectuosa relación de Severo Ochoa y de su esposa, Carmen García-Cobián, con La Casa Nueva de Cuenya.
Nava hoy no recibe a un Nobel, pero permanece unida a Torazu. Un ejemplo es Amalio Villa Fernández, que se ha convertido en un voluntarioso activista del municipio cabraniego. Es el mayor de los seis hijos de José Luis Villa, "Chapi", expresidente del Europa en una memorable época del club, y de Cristina Fernández Ortega. Está casado con Aurelia, hija del maestro Dimas Corrales y de Amparito Fernández, y el matrimonio, con su hija Paula, vive en Torazu. Cuando la ocasión lo merece, recorren la Península con lo mejor de su pueblo, por ejemplo, con boroña. Días atrás, junto a Carolina Fernández, Aidé Costales y Amparo Fernández, Amalio Villa acercó Torazu a Ponferrada. Cualquier día se dan un salto a Tejeda.
