Noreña, reflexión sobre su renta

El Instituto Nacional de Estadística acaba de actualizar los índices socioeconómicos de nuestro país con la publicación de los datos correspondientes al año 2021.

Cuando se habla de renta, la saneada posición de Noreña ha sido una constante desde hace muchos años.

Es posible que su pequeña extensión y su aislamiento hayan sido algunos de los motores para su desarrollo. El largo camino ya lo iniciaron los zapateros con la incorporación del espíritu comercial de sus antepasados. Después le llegó el turno al comercio de la carne, que abriría las puertas de una potente industria cárnica generadora de empleo y que facilitó el acceso de las mujeres noreñenses al mundo laboral.

Ya he comentado en anteriores ocasiones la afirmación de un noreñense ilustre, Eloy "El mosquitu", de que en los años sesenta los niveles de renta en la villa eran equiparables a los de los cantones suizos, en aquel momento separados por algo más que los Pirineos y que eran (siguen siendo) el prototipo de las economías desarrolladas.

En 1986, con la entrada de España en la CEE, la amenaza para las pequeñas empresas cárnicas se cernió sobre el futuro de esta industria . Desde entonces, han pasado cuatro décadas y, efectivamente, la industria cárnica ha sufrido un claro retroceso, pero el concejo sigue mostrando su fortaleza económica cuando ya ha transcurrido la quinta parte del siglo XXI. Sin embargo, las cifras del INE de este año tienen que ser analizadas con cautela, por que pueden comenzar a reflejar el estado de una economía local en el que la aportación de las pensiones está ganado peso.

Hace poco, encontré la referencia de que un alemán con 25.000 euros anuales se encontraría incluido en el 4% de los habitantes de este planeta con mayores ingresos. Sin entrar a analizar la veracidad de la información (a la que los economistas ponen muchas cautelas metodológicas), nuestro desarrollo desde la Transición nos ha situado en una posición privilegiada a escala global y, como soñaba Eloy, si no a la par, muy cerca de los lugares de cabeza.

En concreto, para nosotros, ahora que la Justicia ha resentenciado nuestra pequeñez como concejo, hasta dar la impresión que hemos invadido la rotonda sin negociar con nuestros vecinos, estaría bien resaltar que al menos cuando se habla de renta el tamaño no es lo único importante.

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