La central de Lada vuelve a funcionar, tras 6 meses de parón, al aumentar la demanda eléctrica

Langreo, L. M. D.

La central térmica de Lada ha retomado su actividad tras seis meses de parón. La instalación de Iberdrola, que únicamente quema carbón de importación, llevaba desde el 27 de febrero sin producir energía, un día antes de que entrase en vigor el real decreto aprobado por el Gobierno para incentivar el consumo de mineral autóctono. Según Iberdrola, la planta ha vuelto a ponerse en funcionamiento debido a «necesidades del sistema eléctrico», que en meses como el de agosto debe generar más energía por los picos de demanda existentes vinculados al uso de sistemas de aire acondicionado.

A lo largo de los últimos días los vecinos de La Felguera y de Lada han comprobado como, después de medio año sin funcionar, las chimeneas de la térmica langreana vuelven a expulsar humo. Desde Iberdrola se explicó que la vuelta a la actividad de la planta se ha llevado a cabo para «reforzar el sistema eléctrico». En los meses estivales es habitual que el consumo de energía aumente y entonces «centrales que están paradas o con poca producción tengan que volver a funcionar». Este ha sido el caso de la térmica de Lada, cuyos responsables, según se apuntó desde la empresa energética vasca, desconocen si va a seguir en marcha «durante mucho más tiempo».

Lo cierto es que, con este aumento de la demanda, el consumo de carbón para producir energía es mucho más elevado que en otros meses del año. Según los datos que maneja Red Eléctrica de España (REE), en el último año el carbón, tanto el nacional como el de importación, representó el 12,6% de la energía producida en España. Si se toman sólo los datos de este 2011, la proporción se eleva hasta el 13,6% y si sólo se toma este mes de agosto este mineral fósil, cuya industria extractiva en España atraviesa una profunda crisis, supuso el 18,4% de la energía producida en el país. Los picos de demanda de algunos días, como ayer mismo (29 de agosto) elevan aún más la dependencia del carbón para generar electricidad. Este lunes el 23,1% de la energía consumida en España se generó a partir del carbón. Este mayor consumo de mineral se debe, en parte, a la reducción de la producción de algunas energías, como la hidráulica, que en los meses de verano, con los pantanos con niveles bajos, generan menos electricidad.

Dentro de ese consumo de mineral para la producción eléctrica, en los últimos meses la mayor parte del carbón que se ha utilizado ha sido de procedencia española. El real decreto de ayudas al consumo de carbón nacional, que entró en vigor en febrero de este año ha hecho que las empresas eléctricas se hayan dedicado principalmente a quemar mineral español que se encontraba almacenado, sin ser consumido, desde hace muchos meses. La de Lada es la otra cara de este decreto, al estar preparada para quemar carbón de importación.

La de Lada no ha sido la única térmica de las Cuencas que ha dejado de funcionar a lo largo de los últimos meses. La central de La Pereda, en Mieres, sufrió a principios de este verano una grave avería que obligó a Hunosa, su empresa propietaria, a regular de empleo a 25 de los 41 trabajadores con los que cuenta la instalación. En principio, desde la compañía se estimó que la reparación de la avería -localizada en la carcasa del pistón de equilibrio de la turbina- obligaría a tener la central parada alrededor de tres meses. Sin embargo, los plazos se acortaron y La Pereda pudo volver a ponerse en marcha hace poco más de una semana, tras un mes de parón. Además de los 41 empleados de la plantilla contratados por Hunosa, en la central también trabajaban casi medio centenar de operarios más pertenecientes a varias subcontratas y también se vieron afectados por el cierre temporal de la instalación mierense. Como consecuencia de la avería también se dejó de quemar carbón. Se esperaba un stock de 75.000 toneladas de mineral, pero finalmente sólo dejaron de quemarse unas 25.000 toneladas. En La Pereda se quema carbón nacional de las minas Nicolasa y Montsacro.