Después de cerca de siete horas de caminata desde su partida esta mañana de Medina del Campo (valladolid), la 'Marcha Negra' ha llegado a Arévalo (Ávila) pasadas las 13.30 entre vivas a la "minería española" y a la "clase obrera" del público que había por las calles de esta localidad.

El fuerte calor y los más de 30 kilómetros realizados han hecho algo de mella en algunos de los mineros que, no obstante, han reconocido tener el ánimo alto para llegar a Madrid el próximo 11 de julio.

De las personas que había en las calles de Arévalo, los mineros han recibido numerosos aplausos y muestras de afecto, además de gritos de ánimo y reconocimiento a lo que están haciendo, mientras los protagonistas agradecían los gestos de cariño y gritaban "¡viva Arévalo!".

Allí les ha esperado el regidor de la localidad y procurador del PP, Vidal Galicia, quien ha señalado que su presencia "formal pone de manifiesto el saludo del alcalde", que al ser preguntado si se solidarizaba con su causa, ha comentado: "Todos nos solidarizamos en Castilla y León con los problemas de los mineros".

En este sentido, se ha remitido en varias ocasiones al pronunciamiento realizado al respecto desde la Junta y ha repetido que su función hoy era procurar que los miembros de la comitiva se encontrasen en Arévalo "lo más a gusto posible", esperando que "el problema se solucione".

El Consistorio les ha cedido el polideportivo, el frontón municipal, la plaza de toros y las piscinas municipales, donde se podrán dar un chapuzón.

Antes de la llegada al municipio, los mineros han recogido sus cascos para entrar en Arévalo con ellos puestos, al mismo tiempo que ondeaban las banderas de León, El Bierzo y Asturias, mientras se escuchaba la canción de Antonio Molina, "Soy minero".

También ha podido oirse en reiteradas ocasiones el himno de este colectivo, así como reiterados gritos: "¡somos mineros, no terroristas!" o "¡Aquí están, estos son, los que sacan el carbón!".

Entre los mineros, Conchi Alonso, una de las cuatro mujeres que participan, se ha mostrado "animada" y "con fuerzas" para llegar a Madrid, si bien desconfían de que la solución al problema de su sector llegue desde España.

El más joven de la marcha, el también asturiano Cristian Menéndez, de 24 años, ha dicho que el grupo llega "bien", aunque "con algunos problemas musculares".

El berciano José Luis Fernández, de 52 años y vecino de Torre del Bierzo, ha señalado que tras doce días, acaban de salirle las primeras ampollas, aunque mantiene un ánimo "superior".

Tras esta decirmotercera etapa, la de mañana les llevará desde Arévalo hasta la también localidad abulense de Sanchidrián, después de realizar cerca de 25 kilómetros.

(EFE)