Una carrera con premio solidario

Langreo, J. VIVAS

Langreo volvió ayer a demostrar su solidaridad, en este caso luchando contra la violencia doméstica. Más de trescientas personas participaron ayer en la carrera solidaria organizada por las asociaciones Maeve y Abogadas por la Igualdad. Un recorrido de aproximadamente cinco kilómetros con premio solidario que fue calificada de «éxito» por la organización. Así lo declaró Marina González, presidenta de Maeve: «La inscripción se cerró esta semana con trescientas personas, pero fueron muchas más las que acudieron a la cita». Tras la carrera, que se celebró en el parque Dolores F. Duro de La Felguera -más conocido como Parque Viejo-, tuvo lugar la concentración de repulsa de la violencia hacia las mujeres.

La carrera arrancó a las once de la mañana. El recorrido se iniciaba en el parque y llegaba hasta el sanatorio Adaro, en Sama, para regresar de nuevo al punto de partida. Al igual que en cualquier competición deportiva, la carrera también marcó varias categorías: Juveniles, senior y veteranos. Los primeros en llegar a la meta fueron Sara Cañibano y Luis Flórez, como juveniles; Ana Fernández y José Manuel García, como senior; y Ángeles Merino y Juan José Valverde, como veteranos. Tras la entrega de trofeos, la organización realizó un sorteo con varios premios para el resto de participantes en la prueba.

Por otro lado, la concentración estuvo llena de emotividad. Junto al kiosco del parque se colocó un enorme lazo rosa rodeado de velas en homenaje a las víctimas de la violencia machista. Muchos de los concentrados portaban pancartas con nombres de mujeres víctimas de la violencia. Tras las palabras de Marina González intervino la alcaldesa de Langreo, María Fernández, quien destacó que, «como alcaldesa, mujer y persona, mis objetivos pasan por seguir trabajando en contra de la violencia de género y por la igualdad». También intervino Sara Fernández Braña en representación del consejo municipal de la mujer, quien leyó un manifiesto que será llevado hoy al Pleno de Langreo y en el que se exigen, entre otras consideraciones, que no se reduzcan recursos para luchar contra los malos tratos, así como para políticas de igualdad.

Cerró el acto María Pérez en representación de Maeve y Abogadas por la Igualdad, cuyas primeras palabras fueron «para las que ya no están, pensamos en sus madres, en sus hijos, en sus hermanos». Pero también aludió Perez a «las mujeres que aún viven con su maltratador, que todavía no han reunido el arrojo suficiente para romper esa relación que las destruye». La representante de la organización también dejó claro cuáles eran las reivindicaciones que perseguían, como son que «los poderes públicos afronten este problema teniendo en cuenta las necesidades reales de las víctimas, recursos asignados de forma racional, que se intensifique la prevención y más implicación por parte de la sociedad». Finalmente, María Pérez quiso destacar la labor que se está llevando a cabo, «ayudando a las mujeres a reunir la fuerza que necesitan para salir de las garras del maltrato y del control de sus agresores, para que puedan vivir tranquilas y salir a la calle sin jugarse la vida. La concentración culminó con un minuto de silencio por las mujeres asesinadas.