Las instalaciones deportivas del campus de Mieres intentan recuperar el esplendor de sus primeros años en funcionamiento. Durante el curso académico 2011-2012, las instalaciones lograron alcanzar los 45.704 usuarios entre septiembre y julio (sólo permanecen cerradas durante agosto). El curso pasado, el número descendió drásticamente hasta los 14.391 usuarios. Una caída que los responsables achacan a la pérdida de interés de los usuarios en las instalaciones, una vez pasada "la fiebre" de la novedad. Este curso, aún sin contabilizar junio y julio, ya han superado la negativa cifra con la que cerraron 2014. En lo que va de curso, han atendido a 18.035 usuarios.

Las instalaciones, durante el curso pasado, estuvieron parcialmente cerradas (por el calendario académico, por reservas para actividades o por labores de mantenimiento) parcialmente durante cinco meses. Así, según el balance oficial de la Universidad, hubo cierres en septiembre, diciembre, enero, abril y julio. Esta situación afectó negativamente en el número de visitantes y también dificultó la posibilidad de que el complejo absorbiera usuarios de fuera del campus, a pesar del cierre de las instalaciones municipales de Vega de Arriba.

Este curso transcurre con un paso más firme. Las instalaciones estuvieron únicamente cerradas durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa y han conseguido un mejor balance. Las instalaciones cuentan con ocho servicios: polideportivo, tenis, pista de carreras, sala polivalente, fútbol 7, gimnasio, sauna y pádel. Encabezan la lista de los más usados el gimnasio y la pista de fútbol 7.

La sala de máquinas acumula este año 12.079 usuarios, con una media de 1.342 deportistas al mes. La pista de fútbol tiene 2.300 visitas. El mes con una mayor afluencia al gimnasio fue marzo, con 1.728. La pista tuvo su máxima actividad en febrero, con 433 usuarios. Las pistas de pádel acumulan 814 deportistas, la sauna 864 y 495 la pista de carreras. La sala polivalente se queda con un balance modesto: 119 usuarios en lo que va de curso.

Las instalaciones abrieron sus puertas en marzo de 2011, dentro de los planes de ampliación del campus de Barredo, que también incluían la apertura de la residencia. No cumple todos los objetivos marcados, pero los responsables de las instalaciones no barajan su cierre ni una merma en las actividades.