Bruselas no acepta el plan minero firmado hace menos de dos años por el Ministerio de Industria, los sindicatos y la patronal del sector para el período 2013-2018. La Unión Europea ve "poco creíble" el acuerdo ya que, a su juicio, las cifras de producción y empleo apenas se verán recortadas en los próximos años, algo que no cuadra con el cierre de explotaciones. Por ello, ha exigido a España modificar esos parámetros finales de plantilla y producción. También ha reclamado que se presenten planes de viabilidad de las explotaciones, fijar las que vayan a cerrar el 31 de diciembre de 2018 y, en su caso, que éstas comiencen ya a devolver las ayudas que hubieran podido recibir desde el 1 de enero de 2011.

Este es el planteamiento que hace unos días trasladó el holandés Franz Timmermans, vicepresidente primero de la Comisión Europea a Alberto Nadal, secretario de Estado de Energía. Nadal lo comunicó ayer a sindicatos y empresarios del sector, a quienes convocó, de manera precipitada, a una reunión en el Ministerio.

Bruselas no entiende que la producción del conjunto de la minería del carbón española apenas se reduzca en seis años, de 6,55 a 5, 87 millones de toneladas; que el número de trabajadores sólo decrezca en 398 empleados, de los 4.894 de 2012 a los 4.496 de 2018; que no se hayan fijado los planes de cierre para las explotaciones que no continuarán a partir del 1 de enero de 2019; y que no se definan los planes de viabilidad de las que continúen con su actividad extractiva.

Nuevo escenario

Ante esta situación, Nadal se reunió ayer con empresarios y sindicatos, por separado, para exponerles el nuevo panorama que se presenta y fijar el inicio de las negociaciones encaminadas a redefinir el plan minero. El representante del Gobierno exigió a las empresas que envíen al Ministerio con la mayor urgencia los planes de cierre de las minas que tiene previsto cerrar antes del 31 de diciembre de 2018, los planes de viabilidad para las que prevén seguir abiertas a partir de esa fecha y la consiguiente evolución lógica de la producción y las plantillas.

Por otro lado, Nadal anunció a los responsables de FITAG-UGT, CC OO y USO su voluntad de convocarles para la próxima semana con el fin de comenzar a renegociar el plan social, prejubilaciones y bajas incentivadas, toda vez que el número de excedentes va a crecer con los nuevos parámetros de producción. En este sentido, el secretario de Estado de Energía, según explicaron a la salida de la reunión los responsables sindicales, puso sobre la mesa una oferta que pasaría por adelantar a 2016 la prejubilación de todos aquellos trabajadores que tuvieran derecho a ella a lo largo de los años 2017 y 2018 y alargar hasta 2020 la cobertura de dichas prejubilaciones pese a que el plan finalizará en 2018. El Gobierno también planea incrementar las ayudas a la producción de carbón en una cantidad de entre 9 y 10 euros por tonelada de interior.

Reacciones

Víctor Fernández, secretario de minería de FITAG-UGT, aseguraba tras la reunión que "si hubiésemos hecho caso siempre a lo que dice Bruselas, las minas ya habrían desaparecido hace mucho tiempo porque hace más de veinte años ya pedían la desaparición de la práctica totalidad de las minas. Hay que ir es a decirles a los burócratas del señor Juncker que queremos seguir en el 2019 y no devolver las ayudas". Mientras, el responsable de minería de la Federación de Industria de CC OO, José Luis Villares, afirmó que "hay que ser más duro con los comisarios europeos porque este Gobierno es muy dulce con ellos. El Gobierno español, que es soberano, debe de defender con uñas y dientes nuestro carbón en Bruselas." Por su parte, José Vía, secretario de política industrial de USO, explicó que, "en Bruselas, y cito palabras textuales del secretario de Estado, no se aprueba el plan porque no se creen las toneladas fijadas como producción. Así, la próxima semana se nos convocará para negociar y tratar de buscar una solución".