Hace algo más de un año, Ana Isabel Díaz se convertía en la primera alcaldesa de la historia de la comarca del Caudal. Lo hacía dando una teórica sorpresa en las elecciones en Riosa, ya que derrotaba al anterior alcalde, José Antonio Muñiz, que llevaba más de dos décadas en el cargo. Desde entonces, su trabajo ha sido constante, aunque según apunta, las trabas del PSOE en la oposición le dificultan la labor diaria. Con un concejo sin casi Industria, Díaz fía al turismo el futuro laboral. El Angliru y Texeo son sus dos grandes apuestas. También los servicios públicos, aunque hayan perdido un día de atención en pediatría, medida que ha generado un gran malestar social en el concejo.
-Hágame una valoración de este primer año de mandato.
-Creo que es totalmente positiva. Tengo un buen equipo y hemos estado trabajando muchísimo. Cuando llegamos había muchas cosas por hacer, no grandes proyectos, pero sí pequeñas cosas que mejoran la calidad de vida de los vecinos. Además, comprobamos que el concejo está más vivo, con un movimiento asociativo más activo. Siempre apostamos con otra forma de hacer política más participativa y en ello estamos. Cierto es que hay cosas menos positivas con las que yo no contaba.
-¿A qué se refiere?.
-Principalmente a la oposición, y en este caso al PSOE, al día a día, al trato, a las formas. No me esperaba la relación que hay ahora. Cuando yo estaba en la oposición, con la anterior corporación había una buena sintonía. Con el anterior alcalde, José Antonio Muñiz, siempre hubo buena relación, incluso de amistad. Pero fue ganar las elecciones y cambiar todo. Hay gente que no está haciendo la oposición que yo esperaba, y entran en descalificaciones personales y falsas acusaciones. Creo que hay que saber ganar y saber perder, y que ellos no digirieron la derrota electoral. Aquí tienen la puerta abierta y total transparencia, pero hay una parte del PSOE, no el anterior alcalde, que tiene por norma la descalificación y el insulto. Jamás había asistido a los plenos con gritos y descalificaciones como pasa ahora. Yo espero que esto mejore con el tiempo, porque es lamentable esta situación.
-¿Cómo afronta el gobierno en minoría?
-Hay un concejal de Foro Asturias que está dispuesto a negociar, hablar y ver cosas buenas para el pueblo. Pero con el PSOE es imposible llegar a acuerdos. Nosotros estamos abiertos, pero la pelota está en su tejado.
-Hablaba antes de que el movimiento vecinal y asociativo está creciendo. ¿Qué valoración hace?
-Es genial. Siempre lo tuvimos en mente y en Riosa estaba muy parado. Pensamos que el tejido asociativo es muy importante, y de hecho lo estamos viendo. Se ha organizado un mercado medieval, los hosteleros apuestan por una asociación. Se han creado colectivos deportivos. Estamos muy contentos.
-Una de las grandes joyas de Riosa es el Angliru, pero hace tiempo que no aparece en La Vuelta a España.
-Tenemos reuniones previstas y pondremos todo nuestro empeño en que para 2017 nos tengan en cuenta y el Angliru vuelva a ser final de etapa. Aún no puedo decir nada más porque no nos hemos reunido con los organizadores de la carrera, pero creo que hay disponibilidad por las dos partes. Por nuestra parte, no hay ninguna duda de que el Angliru se posicione donde tiene que estar y sea fin de etapa. Sería fundamental para el concejo.
-¿Piensa que al estar Riosa gobernada por Izquierda Unida se encuentran más trabas por parte del Principado para recibir apoyos en situaciones como la del Angliru?
-Espero sinceramente que no influya. El año pasado, cuando llegamos, hablamos con la organización de la Vuelta y se nos dijo que no estaba previsto llegar en 2016 y que estaba previsto para 2017. Espero que sea sincera esa previsión que se nos dio y que el Principado lo que haga sea colaborar con el concejo sin mirar quien gobierna. Igual si en 2017 no hay Angliru podemos volver nuevamente a hablar del tema. Ya veremos.
-Había un proyecto para renovar y potenciar la imagen del Angliru. ¿En qué quedó esta iniciativa?
-Lo que hemos avanzado es en la protección de la marca. Se hizo un plan para que lo exploten los hosteleros de Riosa y ya hemos dado permiso a un hostelero para que lo haga. Hay más gente que lo va a solicitar. Respecto al logotipo, está el que había, y sí que hay un proyecto para modificarlo, pero estamos en ello y vamos a involucrar al movimiento asociativo.
-Uno de los problemas más recientes en el municipio fue la atención pediátrica en el concejo. ¿Tampoco tiene nada que ver con los partidismos?
-Fue un tema muy polémico y quiero aclarar varias cosas. La primera es que yo no estuve informada en ningún momento que se iba a hacer ese recorte, aunque el Principado lo llame reorganización. A mi se me comunicó en mayo que ya estaba decidido y que nosotros perdíamos un día en favor de Morcín. En ese momento, fue cuando junto a los padres y el resto de grupos políticos buscando nos pusimos a luchar contra ello y seguiremos haciéndolo. También quiero recordar que con el PSOE en la alcaldía, teníamos cinco días de pediatría y pasamos a tres, y luego a dos. Y no paso nada ni hubo comisiones informativas ni se les echó la culpa al gobierno local. Ahora no entiendo su postura contra mi persona. Yo tuve una reunión con el Consejero de Sanidad, al que le entregué 1.200 firmas, pero su postura fue decirme que la pediatra pidió el cambio y el Principado se lo concedió sin hablar con ningún alcalde. Y se acabó. Nosotros vamos a seguir peleando.
-Otra de las joyas de Riosa son las minas de Texeo. ¿Qué próximos proyectos se van a desarrollar allí?
-Hay un gran futuro y es un punto muy importante del turismo del municipio. Vamos a tener todo aquello mucho más conservado y cuidado de lo que estaba. Además, también está previsto una señalización de la senda hasta las minas. Y por lo demás necesitaríamos esos fondos mineros paralizados y que no nos quieren devolver.
-Un problema en las Cuencas es el empleo. ¿Cómo lo afronta Riosa?
-Tenemos una salida complicada. Ya no hay minería, hay poca ganadería, y tenemos que fiar el futuro a la hostelería y el turismo. Desde el Ayuntamiento intentaremos ayudar a la gente, pero no tenemos muchos más recursos. Hay un proyecto de minería privada que estamos apoyando, y lo haremos con los proyectos que vayan saliendo y que puedan generar empleo. Pero la realidad es que cuando nos cerraron la mina nos cerraron muchas posibilidades de empleo.
-IU no apoyó el acuerdo por el carbón que se firmó en Madrid. Pero usted si estuvo allí. ¿Cómo se explica?
-Yo creo que se dio una situación electoralista. IU Federal decidió y nos explicó que se apoyaba la minería del carbón, pero no ese acuerdo concreto en el que había cosas con las que no estábamos de acuerdo. Pero tanto yo como otros compañeros somos alcaldes de territorios mineros y teníamos que estar allí, porque quisimos dejar muy claro que nosotros apoyamos al carbón. Nos dieron palos por ir, y hubiéramos recibido también palos por no ir a la firma.
-¿Qué espera de lo que le resta de mandato?
-Este primer año fue un poco para aclimatarse. No es fácil pasar de la oposición al gobierno, y menos sin el apoyo de otros grupos políticos. El tiempo que me queda espero limar relaciones con la oposición y trabajar en conjunto, porque hay muchas cosas por hacer y en conjunto saldrían mejor.
-¿Cuáles son los próximos retos?
-No podemos ir a grandes proyectos, pero tenemos muchos pueblos y cada uno tiene que tener sus servicios, vivas en el núcleo más alto del concejo o en la capital. Uno de los retos más próximos es poner a funcionar el polideportivo, que llevo muchísimos años sin funcionar y que también servirá para generar riqueza y actividad, porque los vecinos se quedarán aquí en vez de ir a otros centros de Mieres u Oviedo.
