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El "foto-rojo" ya puso 4.685 multas en Mieres, con una cuantía de 937.000 euros

El Ayuntamiento, estimando los descuentos por pronto pago, ha recaudado desde mayo de 2013 con el radar semafórico alrededor de 0,7 millones

El "foto-rojo" instalado en la calle Numa Guilhou. FERNANDO GEIJO

El radar de semáforo que desde mayo de 2013 está activado en el casco urbano de Mieres, con dos puntos de control de carácter rotatorio, ha puesto ya casi cinco mil multas. Concretamente, a fecha del pasado 15 de agosto el número de infracciones penalizadas ascendía a 4.685. Teniendo en cuenta que cada sanción, además de la retirada de cuatro puntos de permiso de conducir, conlleva el pago de 200 euros, que se quedan en 100 en caso de recurrir al mecanismo de "pronto pago", este sistema de control del tráfico está inyectando en las arcas municipales una importante cantidad de dinero. Entre mayo de 2013 y agosto de este año, el Ayuntamiento habría recaudado a través de este radar entre 468.500 euros y 937.000 euros. La primera cantidad correspondería al supuesto de que todos los infractores hubieran optado por el "pronto pago", abonando los 100 euros correspondientes. La segunda cifra, por su parte, sería el resultado de que ningún infractor se hubiera acogido a la citada reducción, teniendo que pagar por tanto 200 euros. Según los técnicos consultados por este diario, un cálculo bastante correcto sería estimar el reparto al 50 por ciento, por lo que la recaudación oscilaría en torno a los 700.000 euros.

El balance de sanciones con detracción de punto se saldó en Mieres el año pasado con 1.677 denuncias ejecutadas. De ellas, el 90 por ciento corresponden al "foto-rojo", que está activado de manera rotativa en los cruces de las calles Ramón Pérez de Ayala con Avenida de México y en el de Numa Guilhou con Manuel Llaneza, donde se encuentra actualmente. Además de aligerar el carnet de conducir, este radar también rasca en los bolsillos de los infractores, lo que, directamente, repercute en la mejora de salud de las debilitadas arcas municipales. Este sistema de control, que penaliza el paso en rojo de los semáforos, graba a los vehículos que no respetan las indicaciones luminosas, tanto en vídeo como fotográficamente, trasladando la información al Ayuntamiento, que procede a tramitar la correspondiente sanción. Las multas ascienden a 200 euros, que se quedan en la mitad si el infractor se acoge a la rebaja por pronto pago en un tiempo inferior a quince días desde la notificación. Los conductores no sólo son sancionados si pasan en rojo, también se tramitan multas en caso de que el vehículo se detenga sobre la marca vial que establece la zona de parada. En este caso, no hay pérdida de puntos, pero la sanción sigue siendo de 200 euros.

El gobierno de Mieres ha insistido desde que decidió instalar el "foto-rojo" en que la medida responde únicamente a una finalidad preventiva, lo que repercute directamente en la seguridad del tráfico. La organización de defensa de los conductores Automovilistas Europeos Asociados (AEA) sostiene, por su parte, que el Ayuntamiento de Mieres debe dar a conocer los índices de siniestralidad que presentan los cruces regulados por semáforos que están siendo controlados con radares. Esta plataforma pone en duda que la implantación del polémico "foto-rojo" en una ciudad como Mieres tenga algún tipo de incidencia en materia de seguridad. "Si esa es la motivación, pues que hagan públicos cuantos accidentes hubo antes de instalar el radar y cuantos después. Si el balance ha mejorado, pues entonces no habrá nada que decir", señaló el presidente del colectivo, Mario Arnaldo, que afirmó que de llevarse a cabo este experimento quedaría constancia, "con total seguridad", de la "ineficacia" de la medida, porque la instalación del "foto-rojo" responde a un objetivo "puramente recaudatorio".

Fiabilidad

La AEA ya ha ganado varias sentencias en Madrid a favor de conductores disconformes con multas del "foto-rojo". La asociación asegura tajantemente que el sistema "no es fiable". Además, el Tribunal Supremo también se ha pronunciado contra este sistema en aquellos casos en que los radares no cuenten con control metrológico o, lo que es lo mismo, un sistema de verificación que asegure que los equipos de medida realizan su función de manera adecuada. Por su parte, el gobierno mierense sostiene que el aparato, que actualmente está colocado en la calle Numa Guilhou "cumple perfectamente con las homologaciones requeridas", por lo que se mantendrá activo.

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