Juan Cifuentes es el nuevo delegado institucional de Iberdrola en Asturias. Cifuentes, natural de León y de 41 años, releva en el puesto a Ángel Itxaso, que se jubiló recientemente. Trabaja en la compañía vasca desde 2001 y, desde 2004, está destinado a la central térmica de Lada, donde desempeña la labor de responsable de producción.
-¿En qué niveles de producción se ha mantenido la térmica de Lada este año?
-En la primera parte del año hubo mucha generación hidráulica porque hubo mucha agua y la producción con carbón no fue muy buena. Sin embargo, la estimación para el global del año es que va a ser un ejercicio bueno, con unas 4.500 horas de funcionamiento. Va ser así sobre todo por el segundo semestre y todo a pesar de las ocho semanas de parada por la instalación de los equipos de desnitrificación.
-¿Se nota un repunte de la demanda energética?
-La central de Lada sigue la misma tendencia que otras instalaciones de toda España. Hay una cierta recuperación, pero es lenta. La producción con carbón sigue un ritmo acompasado al mercado general.
-¿Hay alguna nueva inversión prevista para rebajar el impacto estético de la central?
-Esa es una labor que hacemos anualmente. Vamos revisando nuestro impacto fuera y apantallando equipos de forma progresiva. Es algo que tenemos todos los años en cartera. Se van identificando focos en el marco de una labor permanente, de mejora continua.
-¿Qué volumen de plantilla tiene la central?
-Tenemos unas cien personas de plantilla propia y medio centenar contratados en tareas de mantenimiento. Suele haber puntas mayores cuando hacemos obras de mejora, pero la media son unos 150 empleos.
-¿Cómo afecta la paralización del proyecto de la línea Sama-Vellilla?
-En realidad es algo ajeno a nosotros. Para nosotros no tiene ningún impacto directo porque la producción de energía que tenemos ya sale a través de las líneas existentes.
-Iberdrola ha reducido al 2% el peso del carbón en su estrategia de generación eléctrica en todo el mundo y la previsión es llegar al 1% en 2020, ¿peligra a medio y largo plazo la instalación de Lada?
-No hay ningún plan previsto que incluya el escenario de un cierre. Al contrario, lo que se están haciendo son inversiones para dar cumplimiento a los límites cada vez más restrictivos. Y eso también es caminar hacia una energía más limpia.
-Uno de los argumentos de los defensores del carbón nacional es que si se acaba con el sector en España se disparará el precio del mineral de importación como el que utiliza la térmica de Langreo...
-Las predicciones en sobre eso nunca son muy fiables y no es un tema con el que nosotros trabajemos.
-Las averías en la caldera provocaron meses atrás un intenso impacto acústico en Lada y La Felguera, ¿se pondrá en marcha medidas para corregirlo?
-Fueron dos episodios en los que hubo dos fugas de vapor al exterior. Lo habitual en una central es que cuando hay fugas en los tubos por los que circula el vapor se produzcan hacia el interior de la caldera porque es donde está la atmósfera más agresiva. Hay cenizas, calor y hay llama. En este caso se produjeron en la pared posterior de la caldera y fueron al exterior. Fueron fugas de vapor que, al pasar de la presión que tienen dentro del tubo hacia el exterior se vaporizan, y esa vaporización es la que emite el ruido. En ningún caso hay ningún daño para las personas ni para el medio ambiente, es ruido. No ha habido ningún otro impacto que no sea el acústico. En la parada una de las acciones que se va a acometer es cambiar los tubos que pensamos que están afectados. En cualquier caso, se trata de un tipo de avería muy común, no es nada excepcional.
-¿El ciclo combinado para Lada está aparcado o definitivamente desestimado?
-A medio plazo no se va a hacer nada, pero en el largo plazo tampoco puede saberse. Iberdrola tiene una serie de emplazamientos preparados para que, en el momento en que la situación económica y energética lo permita, puedan ser utilizados. En la planificación energética del grupo hasta 2020 no está el ciclo combinado de Lada.
