Abrió el concierto el grupo "Serendén". Pero los nervios de los participantes estaban a flor de piel. Se palpaba entre bambalinas. Es el último día y doce grandes voces se preparan en la zona de camerinos y en la sala de espera. La puntuación se acumula, a la fase eliminatoria y semifinal se sumarán las puntuaciones de esta final. Con la suma de todas ellas, el jurado dará a conocer a mitad de esta semana los ganadores absolutos y los premios especiales, a través de LA NUEVA ESPAÑA, de la web municipal y del Facebook de "Culturamieres".
Presentada la gala por la actriz María Cotiello y Alberto Cienfuegos, el escritor Ánxel Álvarez Llano leyó el acta del jurado de los Premios "Eugenio Carbajal" a aquellas personas que destacan por su trabajo relacionado con la canción asturiana y el Concurso "Cuenca del Caudal". En esta ocasión, los dos premios recayeron en los técnicos de sonido Francisco Domínguez Brito, responsable en Rioturbio, y Marco Castañón, jefe de sala en el Auditorio "Teodoro Cuesta" de Mieres.
Con una tonada brava a la gaita de Alfonso de les Regueres, "La carretera El Pedrosu", abrió Adolfo Uría la fase de concurso, para cerrar su intervención, también a la gaita, con la tonada de la tierra en seguidilla "Per debaxu del puente", que dejara grabada espléndidamente El Panaderu en 1928. Continuando la competición con Jesús Alonso, con dos arrieras del tipo parayariega: "A la salida del Sella" y "Cuando yo salí d'Asturies", a la gaita.
Ricardo Balmori empezó su intervención con la asturianada "Onde la ñublina posa", que grabó Quin el Pescador en 1929, y continuó con la payariega "A la salida del Sella". Tras él, José Tronco Valle, también con sus dos piezas sin gaita, cantó en primer lugar la soberana "Sospira y llora" y la tonada de la tierra "Cuando yo llindiaba cabres". Llegando al descanso del certamen con Manuel Jesús Gómez, que empezó sin gaita con la arriera "Al pasar La Collaona" y cerró con ella con la brava "Hai una llinia trazada".
Con el ambiente caldeado, la voz profunda de Gabriel González Tuya arrancó con la tonada de la tierra "Tengo de dir al molín", que grabó Cuchichi en 1923 y concluyó su turno de actuación con la soberana abaxo y arriba a la gaita "Facer un horru". Dejando paso a una de las voces más aplaudidas de la tarde en Mieres, Esteban Verdeja, con sus dos tonadas a la gaita, la payariega "Tengo dir a San Isidro" y la brava "De la iglesia de Muñó".
La payariega volvió a convertirse en el gran género de las finales, cantando Andrés Cueli "Les cuatro Poles", sin gaita, y "Cuando yo salí d'Asturies", con gaita. Dando paso a Álvaro Fernández Conde, que empezó con la tonada de la tierra "Tengo de dir al molín", sin gaita, y la tonada dura a la gaita "Adiós, Asturies del alma".
Acercándose ya a las últimas participaciones de esta XXI edición del certamen "Cuenca del Caudal", el ganador de la pasada edición, Celestino Rozada, empezó su intervención con la asturianada abaxo y arriba "Los xatiquinos" y la cerró con la tonada brava a la gaita "Playina la de Xixón". Concluyendo el turno de participaciones con Isaac Sierra Longo, con ambas piezas sin gaita, la praviana "Arrea, carreteru", que dejó grabada Botón en 1918 y Juanín de Mieres en 1930, y de nuevo la payariega "A la salida del Sella".
De nuevo el Auditorio "Teodoro Cuesta" registró un lleno absoluto, con un comentario aprobatorio generalizado de que el nivel de los participantes de esta edición ha terminado siendo excepcional. Se despidió hasta la próxima cita, el sábado que viene, en el Festival de Mozos, con más de 30 voces jóvenes que participan en el principal encuentro de estas características, acompañados por sus profesores.
