La situación de Triman y la continuidad de sus dos plantas de Mieres parece cada días más complicada. El juzgado de los Social acaba de condenar a la empresa al pago de indemnizaciones que suman cerca de 270.000 euros y que tienen como destinatarios a un total de diez trabajadores de la factoría del polígono de Vega de Arriba. Este grupo de empleados decidió presentar entre abril y mayo una solicitud para que se declarasen extintos sus contratos de trabajo con la firma. De esta forma, demandaban su derecho a percibir una indemnización equivalente a las del despido improcedente. La sentencia les ha dado la razón, al tiempo que el desarrollo de los acontecimientos parece también avalar que tomaron una buena decisión, ya que Triman acaba de confirmar definitivamente su entrada en concurso de acreedores
De momento son diez los trabajadores a los que Triman tendrá que indemnizar por mandato judicial. Otros también han denunciado, según ha podido confirmar este diario, por lo que todo indica que el cómputo de beneficiados se incrementará en los próximos días. El primer bloque deberá percibir pagos de entre 50.032 y 12.235 euros, según la antigüedad de cada trabajador. Hay algún caso en el que el demandante, que a través del fallo queda desvinculado de la empresa, llevaba ya más de veinte años en plantilla. Aún así, percibieron que la situación de la empresa es tan delicada que optaron por buscar una salida indemnizada.
"El procedimiento se abre debido a que la empresa durante muchos meses retrasó el pago de las nóminas llegando finalmente a saltarse mensualidades. En estos casos la ley permite al trabajar solicitar la extinción del contrato laboral en condiciones similares a las que conlleva una despido improcedente", explica el abogado de los trabajadores Alexis Neira. Dicho de otra forma, los trabajadores han preferido garantizarse una indemnización que esperar a ver si la empresa logra superar su actual crisis. La decisión que han tomado refleja bien a las claras la poca fe que tienen los empleados en el futuro de Triman. "Los hechos que relatan las demandas y en los que se asienta el incumplimiento que se atribuye al empresario no son discutidos por éste, que ha limitado su defensa a la proposición de la excepción, que queda rechazada", señala la sentencia. Y es que Triman ya se encuentra en concurso de acreedores.
Mala gestión
Este fallo llega poco después de que la mayoría de los treinta trabajadores que integraban la plantilla de Triman en el concejo rechazasen el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentado por los responsables del grupo, con sede en Alsasua (Navarra) y, por entonces, aún en situación de preconcurso de acreedores. La plantilla apoyo su voto en los informes de los sindicatos, que descartan que el descenso de las ventas sea la única causa que ha llevado a la firma a esta difícil situación. Apuntan también a una "mala gestión" que se refleja en "irregularidades" como un aumento de la plantilla, y consiguiente incremento del gasto en personal, mientras el balance de las transacciones "se desplomaba".