Minifaldas, bañadores, sandalias, bermudas? y un calor que obliga a ponerse la ropa más fresca que haya en el armario. El verano es el momento perfecto para lucir tatuajes, pero, ¿es también la mejor época para hacérselos? Más de 5.000 años después de que Ötzi, el "Hombre de Hielo" del Neolítico, se tatuara piernas y espalda, la cuestión sigue generando controversia verano tras verano.
Sandra Llaneza, tatuadora de Brujo Tattoo, en Mieres, reconoce que la mayoría de personas quieren tatuarse en verano. "La gente va a la playa, ve los tatuajes y se le antoja hacerse uno", explica. "Un día me vino un chico y me dijo que le hiciese un tatuaje porque quería irse de vacaciones", relata. "Era absurdo: no iba a poder ir a la playa ni a la piscina". Pero para algunos, la pasión por los tatuajes está por encima de las actividades de ocio típicas del periodo estival. Iván Martínez es el claro ejemplo. Este mierense lleva dos años tatuándose en Brujo Tattoo y no ha querido "coger vacaciones". "Yo me tatúo por verano y por invierno", explica. Sin embargo, admite que en verano su pasión le requiere algún que otro sacrificio: "El otro día fui a la playa y tuve que dejarme la camiseta puesta".
Aitor Quiroga, otro amante de los tatuajes, se muestra más confiado. "Si te echas bien de crema y tienes cuidado, tampoco hay que sacrificar tanto", afirma. Con la mirada de Fran Dosantos, su tatuador, ya habría bastado. "La playa sí que ni tocarla, ¿eh?", le advierte. Y avisa también sobre los perjuicios del solarium: "La exposición directa a rayos UVA es letal para un tatuaje". Además de los problemas de salud que pueden surgir de un cuidado insuficiente, Dosantos insiste también en los efectos estéticos: "Una exposición solar continuada puede provocar que la línea de tinta se expanda y el tatuaje se deforme".
Las recomendaciones médicas van encaminadas en el mismo sentido. Donís Muñoz Barrás, médico dermatológico y autor de "Tratado sobre los tatuajes. Claves para su eliminación con láser", explica que lo importante es "cuidar el tatuaje de forma adecuada, independientemente de la estación en la que se haga". "Los tatuajes son una herida superficial de la piel y como a cualquier herida , ni el sol ni el sudor viene bien". Asimismo, subraya que algunas de las complicaciones que pueden tener los tatuajes no surgen "cuando la herida está reciente, sino años después".
Dosantos concluye que "los problemas pueden aparecer tanto en verano como en invierno, si no curas, hidratas y dejas cicatrizar bien tu tatuaje".
