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No hay casas "para los de fuera"

Los colectivos proinmigrantes exigen frenar "bulos" sobre el acceso a viviendas públicas: el 93% de las solicitudes son de españoles

Una inmigrante, en la vivienda que recibió en Mieres. FERNANDO GEIJO

Las viviendas públicas no son "para los de fuera". Ese "bulo" que se ha repetido hasta la saciedad, más en tiempos de crisis, sobre el fácil acceso de los inmigrantes a las casas de protección no se sostiene en las cifras: en el último concurso de vivienda pública en Mieres, para 27 pisos en Nuevo Santullano, sólo un 7 por ciento de las solicitudes eran de extranjeros. Sólo 12 extranjeros entre un total de 169 solicitudes. Es una tasa que se repite en la mayoría de los concursos de las Cuencas, según fuentes municipales consultadas por este diario. Los colectivos solidarios, como la Asociación Proinmigrantes "Intervalo", exigen frenar las "noticias falsas" y hablar con conocimiento de causa: los extranjeros "no tienen ninguna facilidad ni 'punto extra' en estos sorteos", apunta Benjamín Braga, presidente de la entidad.

Lo dice él y lo confirman las bases sobre las que se convocan los concursos para los sorteos de vivienda pública. Un ejemplo, aunque la mayoría de los procedimientos son iguales, son las condiciones del ya citado sorteo en Nuevo Santullano. Publicadas el 12 de febrero en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), establecen una serie de reglas. Todas referente a la posesión de bienes inmuebles, el nivel de ingresos y la residencia. De hecho, este punto sí puede repercutir en los inmigrantes. Pero para mal: "Contar los miembros de la unidad de convivencia con permiso de residencia cuando dicho documento resulte exigible", rezan las bases.

Ni "punto extra", ni preferencia por el lugar de nacimiento. Sí tienen preferencia en este último sorteo de Mieres las familias numerosas y los núcleos familiares con ingresos entre una y tres veces inferiores al IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, fijado en 537,84 euros mensuales este año). También para mayores de 65 años y víctimas de violencia de género. "Lo que nos demuestran las bases de los concursos es que, si eres extranjero, tienes que cumplir con los mismos derechos y deberes que un español para acceder a una vivienda de protección oficial", apunta Braga. Lo que el presidente de "Intervalo" considera "muy injusto" es que "a diario, en las redes sociales e incluso en algunos medios de comunicación se intente convencer a las personas de lo contrario".

Habla del manido "todo es para los de fuera". Que habla, sobre todo, de vivienda, sanidad y ayudas sociales. Una falacia, apunta Benjamín Braga, que "nunca será verdad por mucho que se repita". De hecho, según el presidente de "Intervalo", "les cuesta más cumplir con todos los requisitos y, en algunos casos, el acceso a la Administración es más difícil para ellos". Sin una red, sin una familia, es más complicado el manejo de la documentación y también estar al tanto de las convocatorias de los Ayuntamientos y el Principado: "Cuando acuden a nosotros los ayudamos en lo que podemos", asegura Benjamín Braga.

Las cifras no mienten, y el presidente de "Intervalo" las tiene claras. "El número de solicitudes de personas extranjeras es casi inexistente", afirma. De hecho, en Nuevo Santullano, sólo hay trece personas nacidas fuera de España. Otras tres, según los datos del Ayuntamiento, fueron excluidas por el siguiente motivo: "No cumplir el requisito de residencia y empadronamiento".

Cuantos menos acceden, menos llegan a los concursos. "Los responsables municipales de las Cuencas pueden informar con conocimiento de causa. Yo, en más de diez años, he visto a unas nueve familias extranjeras conseguir una vivienda pública en las Cuencas". Y son familias, matiza Benjamín Braga, "que llevaban muchos años trabajando y viviendo en las Cuencas, intentando tejer una vida fuera de su país de origen".

"Bulo socorrido"

Es un "bulo socorrido para la xenofobia". El presidente de "Intervalo" lo ha escuchado muchas veces. ¿Por qué se extienden estas falacias entre la sociedad? Benjamín Braga cree que está íntimamente ligado con los tiempos de crisis económica: "Tenemos la fea costumbre de querer buscar para todo lo que nos ocurre a un culpable, en lugar de hacer un trabajo de reflexión y valorar si lo estamos haciendo bien". Y, añade, "es más fácil culpar al de abajo que al de arriba".

Falta empatía, asegura el presidente de "Intervalo". A él no, desde luego, después de décadas ayudando a todos los que llegan de fuera para que puedan labrarse un futuro. "Por supuesto que es triste que nuestros hijos tengan que irse a otros países de Europa, pero la culpa no es de los inmigrantes", afirma, rotundo. Dice que el racismo se cura con la cultura y, para terminar, desea suerte a todos los que aspiran a una casa en Santullano. El reparto será el 5 de octubre. Por suerte, el azar no entiende de nacionalidades.

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