La muerte de Carmen García "Carmina" ha conmocionado al concejo de Aller. La mujer apareció tendida sin vida, el miércoles por la noche, en el paseo fluvial entre Oyanco y Moreda. Las primeras hipótesis apuntaron a un atropello, por lo que hubo un amplio dispositivo de la Guardia Civil para esclarecer lo ocurrido. Finalmente, tras horas de investigación, la forense determinó que el fallecimiento se debía a una caída desde lo alto del talud. Fuentes cercanas a la mujer aseguraron que la familia está "destrozada" y que esa no era su habitual zona de paseo. "La echaremos de menos muchísimo, era muy buenina", aseguraron.

Una mujer de 73 años y con una salud de hierro, según sus allegados. Que siempre tenía una buena palabra y a la que no le gustaba molestar. Su muerte ocasionó un dispositivo como el que hacía años que no se veía en el concejo de Aller. La Guardia Civil recibió la llamada de aviso a las 20.55 horas del miércoles. Alertaban de que una mujer estaba muerta, con signos de no tratarse de un fallecimiento natural. En el lugar se personó la primera patrulla de la Guardia Civil que, tras interrogar a las personas del entorno, valoró la posibilidad de que se tratara de un atropello.

Llegaron los refuerzos. Hasta el lugar se trasladaron los agentes del equipo de sector de Tráfico de Asturias y el Grupo de Investigación de Accidentes de Tráfico (GIAT). La amplia presencia policial llamó la atención de los vecinos y se extendió fuera del concejo, ya que se sospechaba que el coche pudiera haberse dado a la fuga. Por eso, se hicieron controles a la salida del municipio y también en las carreteras de Lena y Mieres.

Los agentes rastrearon a pie la zona, con linternas, en búsqueda de rodadas u otros indicios que apuntaran a la primera hipótesis. Muchos vecinos se acercaron al lugar para observar las labores y ofrecer su ayuda. Pero no hallaron pruebas concluyentes. La investigación se trasladó entonces a la ladera del talud, donde culminaron las indagaciones. La forense confirmó que falleció "por una caída accidental".

"Nos parece raro porque, aunque le gustaba mucho pasear nunca iba por esa zona. Cuando nos dijeron que era ella fue un susto grande, ahora estoy rota de pena", aseguró una amiga de la fallecida. Las labores se dieron por culminadas ya de madrugada, y el cuerpo fue trasladado para la realización de la autopsia. Carmina García era muy apreciada en la localidad y tenía un grupo de amistades sólidas. Vivía con su única hija y su yerno, en una familia muy unida. Deja dos nietos que la adoraban. El concejo le dedica un adiós compungido. El funeral por su eterno descaso será esta tarde, a las cuatro, en la iglesia parroquial de San Martín de Moreda.