La plantilla de Triman Minerals, empresa con dos factorías (en los polígonos de Loredo y Vega de Arriba) y treinta empleados en Mieres, está en pie de guerra. Trabajadores del grupo, dedicado a la producción de maquinaria para canteras y en proceso de acreedores, aseguran que existe "un entramado de empresas cuyo objetivo es evadir el pago de deudas". Unas deudas que incluyen hasta doce mensualidades del sueldo de sus empleados. Piden el respaldo de la Sociedad de Desarrollo de Navarra (Sodena), ya que la sede del grupo está en Alsasua, para terminar con esta "situación injusta".
"Tenemos claro que los únicos culpables de nuestra situación son la dirección de Triman Minerals, Saher 2000 y Moncayo Real Estate", afirmaron ayer fuentes de la plantilla. "Este entramado de empresas evade el pago de deudas y, por contra, se llevan las ganancias en época de vacas gordas". Triman Minerals presentó concurso de acreedores en junio del año pasado. Golpe para el tejido empresarial de la comarca del Caudal. Fue la primera vez, en veinte años de actividad en Mieres, que el futuro de Triman Minerals estaba tan negro.
La plantilla no se amedrentó. Desde el primer anuncio de la empresa, los trabajadores "nos hemos centrado en demostrar el fraude que está realizando esta empresa con nosotros". La denuncia de la plantilla se fija en el balance del año 2016. Fue entonces, siempre según su versión, cuando Triman Minerals "hizo cambios de titularidad de instalaciones".
Las operaciones
Buen ejemplo es la venta de la nave y la maquinaria de Alsasua de Triman Minerals a Saher 2000, documentación a la que ha tenido acceso este diario. La plantilla afirma que estos movimientos de capital "fueron puestos en duda por los auditores de la empresa". De hecho, añaden, las cuentas consolidadas y auditadas del grupo en 2017 siguen sin presentarse.
Los hechos que denuncian los trabajadores ya están en los tribunales. La plantilla de Alsasua, con el apoyo de los trabajadores de Mieres, ha presentado una demanda en el juzgado número 1 de lo mercantil de Navarra. También se han movilizado para que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra agilice los trámites y falle contra el "fraude" de "este entramado empresarial que es patológico".
Es una batalla demasiado grande, consideran los trabajadores, para ganarla solos. Así que reclaman a Sodena que "se sitúe al lado de la plantilla con el objetivo de evitar el fraude". Esta sociedad pública forma parte ahora de la lista de acreedores: en 2017, concedió a Triman Minerals una ayuda de 1,6 millones de euros para ejecutar unas obras en Argelia. La actuación nunca comenzó.
