La actual dirección de Hunosa ha trasladado al gobierno de Mieres su intención de señalizar y, en la medida de lo posible, sellar los numerosos pozos de mina de montaña que se encuentran localizados en el concejo. El vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez, explicó ayer en sesión plenaria a los grupos políticos que responsables de la hullera se han comprometido a tapar las antiguas chimeneas que permanecen abiertas poniendo en riesgo, especialmente, la integridad de montañeros, ganaderos y cazados. "Hunosa nos ha trasladado su intención de tapar el mayor número posible de estos pozos y, cuando no sean posibles estas actuaciones procederá a señalizar su ubicación", indicó Álvarez.
El Pleno de Mieres acodó ayer impulsar la eliminación de estos peligrosos pozos y agujeros. Como paso previo, el Ayuntamiento pretende ofrecer la mayor información posible sobre su ubicación, recogiendo su localización en la página web municipal para que pueda ser consultada. La iniciativa fue plantada por el PSOE y contó con el respaldo de todos los grupos. "La mayoría de los pozos abiertos son propiedad de Hunosa. Es necesario adelantarse a posibles acontecimientos desagradables y tomar las medidas oportunas para evitar accidentes", apuntó el concejal socialista José Luis Coble. Hasta el momento ha sido la sociedad de cazadores que gestiona el coto de Mieres la entidad que con más insistencias ha reclamado actuaciones para eliminar estos agujeros. Incluso han localizado la mayoría, señalizando un total de 69. Una balance que genera inquietud, sobre todo tras el caso del pequeño Julen -el niño de dos años que falleció tras caer a un pozo de 70 metros en Totalán, Málaga-.
La preocupación en Mieres por la presencia de pozos de montaña sin cerrar es anterior al trágico suceso de Totalán. Cazadores y montañeros vienen advirtiendo del potencial riesgo que presentan estos agujeros desde 2017. Los cazadores no sólo mantienen que es necesario cubrir los pozos, además remarcan que es imperioso actuar con "diligencia y prontitud". Y es que si hace un año apuntaban que habían detectado unas 30 chimeneas sin cerrar, ahora estiman que el recuento debe situarse en torno a las setenta, el doble de las calculadas en un inicio. La existencia de chimeneas pertenecientes a antiguas minas de montaña en los montes de la Montaña Central es un problema que no sólo afecta a los cazadores, sino también a los ganaderos, montañeros y senderistas. Por eso, y a modo de prevención, estos últimos recomiendan caminar siempre por las sendas marcadas en las salidas por la montaña, ya que los agujeros "se pueden encontrar en cualquier sitio". Así lo señala Ángel Fernández Ortega, experto montañero de Mieres y vocal de Medio Ambiente en la Federación Asturiana de Montaña, quien destacó recientemente que "hay muchísimas y son verdaderamente peligrosas".
El Pleno de Mieres también aprobó ayer, igualmente a iniciativa del PSOE, respaldar la propuesta planteada por el SOMA-FITAG-UGT de poner en marcha un Centro Nacional de Entrenamiento en Rescates que aproveche la experiencia de la Brigada de Salvamento Minero. El proyecto, que el sindicato propone incluir en los planes de diversificación de Hunosa, pasa por la creación de un equipamiento en un pozo sin actividad de las Cuencas que permita organizar simulacros de accidentes y formar al personal de los diferentes cuerpos de emergencias en actuaciones tanto subterráneas como en superficie. En este contexto, el alcalde, Aníbal Vázquez, no sólo respaldó la iniciativa, sino que reivindicó que se desarrolle en el concejo de Mieres.
El encuentro plenario no sólo deparó acuerdos, también hubo confrontación política, en este caso a costa de la situación política que se registra en Venezuela. El gobierno local de IU, con el apoyo de Somos, aprobó una moción denunciando la "injerencia imperialista" de EE UU en el país y respaldado el "legítimo y democrático" gobierno de Nicolás Maduro. El posicionamiento del Alcalde y su equipo de concejales encontró el rechazo de PP y PSOE, no tanto por las críticas a EE UU, sino por el refrendo que IU dio ayer a las políticas de Maduro pese al extendido apoyo de las democracias occidentales a Juan Guaidó, que el gobierno de Mieres tildó ayer de golpista.
