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La situación de los pantanos del Nalón en el temporal de enero

Un informe avala que la suelta de agua en Tanes no empeoró las inundaciones

El documento, presentado por el Principado ante las preguntas de IU, afirma que la gestión del embalse "respondió a los procedimientos establecidos"

Una vecina, en la zona de Puente d'Arcu, en Laviana, inundada el pasado 24 de enero. F. GEIJO

Una de las imágenes más espectaculares que dejó el temporal de lluvia que asoló la región a finales de enero fue la suelta de agua del pantano de Tanes a través de uno de sus aliviaderos. "Está temblando hasta el terreno", decía el autor de un vídeo en el que se mostraba con gran virulencia la fuerza del agua en la zona. Incluso hubo concejos y particulares que afirmaron que este desembalse fue la causa de algunas de las inundaciones que se produjeron ese día en el valle del Nalón y en más zonas de Asturias. Sin embargo, desde el Principado defienden esta acción que "respondió al procedimiento establecido". Así lo afirma el consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, en una respuesta escrita al diputado de IU Ovidio Zapico sobre los hechos ocurridos.

El informe señala que el desembalse estaba "vinculado a las curvas de explotación y fue gestionado adecuadamente por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) en el marco de sus competencias". También aseguran que el Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento de Asturias (Cadasa) "fue informado oportunamente, manteniéndose a través del mismo la precisa coordinación tanto con la CHC como con la empresa que genera energía hidroeléctrica (EDP) en este embalse". Por ello, el Gobierno del Principado considera que "el embalse cumplió adecuadamente su función de laminación frente a una avenida absolutamente excepcional, y que se desembalsó según el procedimiento y las curvas de explotación aprobadas".

Las curvas de explotación "fijan los niveles máximos y mínimos de cada época del año, de manera que se atiendas los diferentes derechos concesionales y la funcionalidad de laminación de avenidas". Teniendo en cuenta que el volumen máximo de Tanes es de 33,27 hectómetros cúbicos, "las curvas de explotación en vigor establecían que en enero se tenía que garantizar una disponibilidad de volumen para laminación de entre 10,53 y 18,37 hectómetros". Durante los días previos al temporal de enero, "el volumen de laminación se encontraba en un valor de reserva de once hectómetros cúbicos; sin embargo, esta capacidad se agotó en un periodo de aproximadamente 24 horas, con un régimen de llenado equivalente a una aportación media continuada de más de 127 metros cúbicos por segundo que con toda seguridad alcanzó en momentos puntuarles valores muy superiores". Para valorar la excepcionalidad de la situación, se destaca que además del caudal que aporta el río Nalón al embalse de Tanes, "debe considerarse el aporte del río Alba inmediatamente aguas abajo de Tanes -se estima en un 30% de la aportación del Nalón- y sin posibilidad de laminación como consecuencia del escaso volumen del embalse de Rioseco".

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