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El campus plantea a sus alumnos que trasladen sus conocimientos a obras de cooperación

El objetivo es que sus experiencias académicas puedan ayudar a realizar proyectos de las ONG que trabajan en países en vías de desarrollo

Antonio Navarro -a la izquierda-, junto a Eugenia Suárez, Asun Cámara y varios profesores. J. R. SILVEIRA

La Escuela Politécnica de Mieres pretende que sus alumnos se involucren en proyectos de cooperación al desarrollo. Una colaboración que bien podría realizarse a través de los proyectos fin de grado o de máster, donde las iniciativas académicas de los estudiantes podrían ser una realidad y, a la vez, estarían ayudando a las ONG que trabajan en países en desarrollo. Organizaciones como Cooperación Social en Asturias, cuyo presidente, Antonio Navarro, ofreció ayer una charla donde relató algunas de las iniciativas desarrolladas, que se enmarcan sobre todo en el ámbito de la ingeniería civil. Asimismo, el campus acogió ayer la inauguración de una exposición que conmemora el 70 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La directora de la Politécnica, Asun Cámara, dio cuenta de que al hablar de cooperación no siempre se relaciona con la ingeniería "pero sí podemos hacer mucho desde nuestro área". Por eso, participar en estas iniciativas "es una oportunidad para nosotros, así que estudiaremos cómo podemos encajar en ello a través de trabajos fin de grado o de máster, implicando a nuestros alumnos en la cooperación". Una medida que aplaudió la vicerrectora de Acción Transversal y Cooperación con la Empresa, Eugenia Suárez Serrano, quien acudió al campus de Mieres aprovechando la puesta de largo de la exposición sobre los derechos humanos. "Desde la Universidad de Oviedo tenemos que enseñar valores, y qué mejor que la declaración de los derechos humanos, un acuerdo que sería muy difícil de aprobar en la actualidad", destacó la vicerrectora. También explicó que, aunque España "es un país privilegiado, se producen 33.000 desahucios al año y uno de cada cinco niños está en el umbral de la pobreza". Por todo ello, Suárez Serrano afirmó que "tenemos que seguir defendiendo los derechos humanos".

Tras la vicerrectora tomó la palabra Antonio Navarro. El ponente, que es ingeniero de Caminos, se metió en el mundo de la cooperación al desarrollo ya jubilado. Actualmente preside la ONG "Cooperación Social en Asturias", que suele realizar proyectos de ingeniería civil en los países en desarrollo como llevar el agua potable, saneamientos o construir viviendas. Navarro destacó la "sensibilidad", tanto del Gobierno de Asturias como de los ayuntamientos de Oviedo y Gijón. Tras hacer un repaso sobre la legislación relacionada, el presidente de "Cooperación Social" explicó que la ONG "lleva más de veinte años funcionando y, a diferencia de otros, no tenemos personal contratado, todo es voluntariado y nos asociamos con otras organizaciones en el país al que acudimos". El último proyecto se desarrolló en Perú.

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