El ganado "de calidad", como los que se cría en Caso, ha perdido hasta "200 euros por animal" con la caída de los precios de la carne del vacuno que se está produciendo este año. Entre los motivos de este descenso, denuncian los propios ganaderos, está la llegada de la carne "de peor calidad" y procedente de explotaciones "poco sostenibles, de las que verdad contaminan" a España. Se trata de un perjuicio doble: por un lado, bajan el precio del mercado, y al mismo tiempo, empeoran la imagen de un sector que en Asturias es "sostenible" y que "más que perjudicar al medio ambiente lo que hace es todo lo contrario, beneficiarlo".
El concurso-exposición de ganado de Caso cumplió ayer su edición número 127. Hoy tendrá lugar la feria, el día que incentiva las compras y las ventas entre los propios ganaderos locales. Los profesionales destacaron la buena participación, 242 animales a concurso, con un recinto ferial lleno porque "hay otras reses que no están inscritas, pero están para la feria de mañana". El sector, eso sí, tiene este año unos precios más bajos y por lo tanto, unos beneficios menores que hace un año. Ganaderos como Miguel Suárez o María de los Ángeles Díaz subrayaron que a los problemas ya constantes, como la predación del lobo, en los últimos meses se está sumando la entrada de carne procedente de otros países, como Brasil. Esto hace que "cada animal cueste unos 200 euros menos, algunos incluso más".
Pese a ello, confían en que "la ganadería de calidad, como la que practicamos", con animales que pasan muchos meses en pastos naturales y escasamente estabulados, "obtenga algún tipo de protección" frente a "la ganadería industrial", que es la que "esta trayendo la mala fama al sector, con cuestiones como la contaminación y la poca sostenibilidad". "Aquí cuidamos el monte, el ganado, se mejoran los terrenos. Es ganadería sostenible al cien por cien", afirmaba Miguel Suárez. María de los Ángeles Díaz demandaba "apoyo, alguna ventaja o protección para la ganadería tradicional".
El director general de Ganadería, Nino Rodríguez -"el primero en este cargo que es ganadero", destacó el alcalde casín, Miguel Fernández- repasó algunos de los problemas del sector. Sobre el nuevo plan del lobo, "a los ganaderos, como yo, nos parece insuficiente", pero está "basado y elaborado con fundamentos jurídicos y legales para que nadie pueda echarlo para atrás. Además, lo que vamos a tratar es que se cumpla en su totalidad. Que no queden lobos sin extraer". Rodríguez subrayó que "sabemos que tenemos que convivir con el lobo, pero los que tienen que estar más protegidos son los paisanos del campo", añadió. El responsable de Ganadería continuó mostrando su preocupación por la bajada de precios, y destacó que "nuestro sistema extensivo no contamina. Y producimos alimentos de calidad. Por ahí es por donde tenemos que ir, por las marcas de calidad, no podemos competir en precios con otras explotaciones intensivas, de cebaderos. Nosotros somos sostenibles, hay que ir a las marcas de calidad, que puede subir el precio, pero la gente sabe que compra algo bueno de verdad, con garantías".
Miguel Fernández, por su parte, afirmó que "nadie habla de exterminar el lobo. Pero la ganadería es un sector clave que tenemos que proteger".
