UGT aseguró ayer que cualquier plan de futuro para los terrenos que actualmente ocupa la central térmica de Lada debe pasar por el mantenimiento de la actividad productiva y por la "recolocación" de todos los trabajadores vinculados a la planta, "no solo los que dependen directamente de Iberdrola. Estamos hablando de entre 40 y 50 operarios más que dependen de las subcontratas de la térmica y algunos de ellos llevan muchísimos años aquí, son tan compañeros nuestros como los que están en plantilla", indicó Ángel García Montes, secretario general de la unión comarcal de UGT en el Nalón y delegado de este sindicato en la central langreana.
Iberdrola ya ha presentado en Madrid ante el Ministerio de Transición Ecológica su proyecto de "reactivación social y económico" para las zonas en las que desmantelará sus térmicas de carbón: Lada y Velilla (Palencia). El presidente de la firma vasca, Ignacio Sánchez Galán, aseguró el pasado domingo que la compañía compensará el cierre de Lada con parque eólicos en Asturias. Sin embargo, la zona centro de la región no dispone de espacios idóneos para aerogeneradores y las únicas zonas adecuadas están en el Occidente. Las plantas eólicas, además, acaparan la creación de empleo durante su construcción y posteriormente apenas requieren personal. Iberdrola también se compromete a recolocar a todos los trabajadores que actualmente tiene en plantilla en Lada.
El representante de UGT aseguró ayer que los trabajadores ven con "preocupación" los pasos que está dando la compañía, ya que "todavía no está autorizado el cierre por parte del Gobierno". En cualquier caso, independientemente de la respuesta que llegue desde el Ministerio, la térmica de Lada deberá cerrar sus puertas en el verano de 2020 si antes no acomete obras para adecuar sus equipos a la nueva normativa ambiental. Unos trabajos que no están planificados.
"En otros sitios donde se han cerrado plantas" -señaló García Montes- "Iberdrola siempre puso en marcha otros centros similares, como fue el caso de las centrales de fuel que se cambiaron por ciclos combinados". Y añadió: "Lo que nosotros pedimos es que Lada siga funcionando como térmica de carbón porque es importante tener una instalación de este tipo desde el punto de vista del respaldo a otras energías. La inversión para adaptarse a la nueva normativa sería mínima, así que es factible".
Usos
En caso de que finalmente se cierre la térmica, UGT defiende la puesta en marcha de una instalación combinada de generación de biomasa y energía solar que permita aprovechar el acceso actual a la red de distribución eléctrica. Si esta opción tampoco se concreta, el sindicato aboga por otros usos como la "instalación de paneles solares, la fabricación de componentes para otras fuentes de energía como aerogeneradores eólicos y la puesta en marcha de un centro de investigación sobre captura de dióxido de carbono".
El mantenimiento de la actividad productiva en Lada "permitiría también cumplir una de nuestras reclamaciones, que es la recolocación de todos el personal vinculado a la central, no solo de los trabajadores que dependen directamente de Iberdrola, unos sesenta en la actualidad. Junto a ellos hay entre cuarenta y cincuenta personas que están en subcontratas y que también deben ser recolocadas", concluyó García.
