La reorganización financiera que impulsa a pequeñas empresas hacia grandes proyectos mineros, las materias primas "críticas" y una legislación "polémica". Estos son los tres factores que, a juicio de los ecologistas, contribuyen a la proliferación de proyectos mineros como el del Aramo. Así lo refleja el estudio "La minería especulativa de España", elaborado por la entidad Ecologistas en Acción.
¿Qué reorganización financiera? Según Ecologistas en Acción, este cambio se remonta al "colapso" de los precios en materias primas consideradas "esenciales" para los sectores pujantes. Ocurrió en 2009, cuando nacieron las "materias primas críticas". Actualmente, según la Unión Europea, hay veintisiete elementos "indispensables" para la economía. Son, entre otros, el antimonio, berilio, bismuto, helio, wolframio y materiales del grupo del platino.
Con la "protección" de estas materias, Europa aprobó cambios para facilitar su extracción. Uno de ellos es "off-take agreements": acuerdos sobre la producción futuro. Tan rotundo como permitir vender con antelación la producción futura. Extremo que ayuda a la consecución de ayudas públicas.
Las empresas junior
Así nacen las empresas mineras "junior", afirman desde la entidad conservacionista. Estas compañías son "difíciles de definir porque pueden presentarse bajo formas muy variadas". "La diferencia fundamental entre una compañía minera senior y otra junior es que los ingresos de esta última no provienen directamente de la minería, sino de las inversiones de terceros", añade el estudio.
Todas estas piezas, apuntan los ecologistas, han creado el "puzzle" de la minería especulativa. Solo en 2018, año en el que se hicieron públicos los planes de la firma irlandesa en El Aramo, se presentaron más de 2.000 solicitudes de actividad minera. "Son mera especulación y suponen una grave amenaza para el medio ambiente", alertan los ecologistas.
