Una aldea casi blindada. Era muy difícil acceder, ayer por la mañana, al pueblo de Ronzón (Lena). Medio centenar de personas cerraban el estrecho paso a la localidad. El objetivo: impedir la entrega de notificación de desahucio en el palacio Bernaldo de Quirós, conocido como la Casona. El emblemático inmueble, Bien de Interés Cultural (BIC) y gestionado por la Fundación Ronzón, está okupado por miembros de la entidad Escanda (Asociación Social para la Autogestión Diversidad y Autonomía) desde el pasado mes de mayo.
Al lugar acudieron cuatro patrullas de la Guardia Civil, atendiendo a la llamada de una empresa cuyos técnicos no pudieron pasar al pueblo -los agentes descartaron que estuviera prevista una intervención - y la comisión judicial, que notificó el desahucio del palacio. Si los okupas no abandonan en los próximos días el inmueble -medida que ayer se descartaba: "Afrontaremos el desahucio"- serán desalojados a la fuerza el día 3 de febrero.
Para entenderlo todo, desde el alzamiento hasta la protesta en la carretera de Ronzón, hay que remontarse a principios de siglo. Fue entonces, en torno al año 2003, cuando ESCANDA y Fundación Ronzón firmaron un acuerdo para ocupar la Casona durante unos meses. Ese acuerdo, tal y como sentenció el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Lena, no está vigente. La vía judicial se resolvió con el pago de una multa.
Queda pendiente la vía civil. El desahucio. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca había pedido a la alcaldesa de Lena, Gema Álvarez, que paralizara el desalojo de la Casona. Ella es la presidenta de la Fundación Ronzón.
"Nos parece inconcebible, esta decisión no tiene ni pies ni cabeza", afirmó Pilar Lobo, de "Stop Desahucios". Y añadió que "quieren echar de la Casona a los únicos que le han dado vida y le han prestado atención en los últimos veinte años".
La Casona fue rehabilitada en 2009 por el Adif, debido a los daños estructurales que causaron las obras de la Variante. Desde entonces, y hasta el pasado mes de mayo, permaneció sin actividad. La Asociación ESCANDA ha organizado actos culturales, reuniones para el fomento de la vida rural y encuentros de emprendedores. También actividades para niños. "No se han apropiado del inmueble, los han llenado de actividad de una forma que sirve para impulsar toda la zona rural", afirmó Juana Friera, abogada que representa a ESCANDA.
La actuación
"Ya vienen". Un grito de los manifestantes cortó la conversación con la letrada. En el acceso a Ronzón se presentaron, en un principio, dos coches de la Guardia Civil. Pidieron la identificación de los "mediadores" de los okupas, que aseguraron estar "concentrados pacíficamente". Según explicaron luego los agentes, no habían acudido para intervenir en la Casona sino en respuesta a la llamada de una empresa que no había podido llegar a Ronzón. "Un coche intentó pasar, nos dijo que iba a arreglar una avería. Le dijimos que esto es una concentración pacífica y dio la vuelta", explicaron los manifestantes.
Ninguno se movió de su sitio hasta que llegaron los miembros de la comisión judicial, acompañados por el secretario de la Fundación Ronzón. La letrada firmó la notificación del desahucio, que da de plazo hasta la primera semana de febrero para dejar vacío el inmueble y devolverlo a sus propietarios -la Fundación Ronzón-. Si no salen de la Casona, serán desalojados por la fuerza.
