Mieres no se sube a la red. Es el municipio de las Cuencas con más "zonas blancas" -la denominación del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para los lugares con internet deficiente y sin planes para mejorarlo a tres años vista-. En concreto, 473 localidades "en blanco". Son el 25 por ciento del total en los valles del Nalón y el Caudal (1.884 núcleos), y suman más de 7.800 vecinos.
Una definición más completa: las "zonas blancas", según el Ministerio, "son aquellas que no disponen de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación, ni previsiones para su dotación por algún operador en el plazo de 3 años en base a planes de inversión creíbles". Generalmente, y en base al uso medio actual de internet, se considera una velocidad adecuada la que supera los 10 megas por segundo.
Los problemas de conexión de Mieres llevan años sobre la mesa. En los últimos meses, los responsables de los grandes polígonos del municipio han levantado la voz: Vega de Arriba, Gonzalín, Fábrica de Mieres y Baíña hicieron frente común para reclamar la instalación de fibra óptica, entre otras deficiencias que han detectado los empresarios.
No hay planes para atender esta reivindicación. Al menos así lo indica el listado de "zonas blancas": aparece Baíña entre los primeros puestos. La localidad con mala conexión y más poblada, según el inventario, es Los Cuarteles (537 vecinos). La sigue Murias, con 227 censados. Y muchos pueblos y barrios sin banda ancha especial superan el centenar de vecinos: Rozaes de la Peña, La Peña y El Poliar. Así hasta 473 núcleos poblacionales del concejo que reúnen a 7.800 vecinos.
Es un balance peor que el de Langreo. El municipio más poblado de la comarca del Nalón tiene 217 localidades con mala o nula conexión a internet. En total, se ven afectados 868 vecinos. En las Cuencas, en total, hay casi 30.000 vecinos con problemas en la red. Y con varias zonas, especialmente en el ámbito rural, que están tecnológicamente "a oscuras".
Teletrabajo
Una mala noticia para las Cuencas. Peor de lo que algunos creen. Porque, según un estudio reciente de Regiolab, una de las salidas para frenar la caída poblacional es potenciar el teletrabajo. La pieza clave de esta medida es una conexión a internet rápida y segura. El profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Oviedo y uno de los investigadores de RegioLAB, Esteban Fernández, apunta a otro problema: "El teletrabajo se limita a unos sectores muy determinados y que requieren de una serie de medios específicos".
Con buena conexión, no obstante, todo es más fácil. En Finlandia, una región de Laponia puso en marcha un innovador proyecto digital para facilitar la vida a los vecinos. El hospital central se conectó virtualmente con quince centros municipales de salud. Los pacientes tienen la posibilidad de contactar, a través de videoconferencias, siempre que necesiten una consulta con un doctor especialista. Esto permite ahorrar desplazamientos. El proyecto se financió con una partida del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). "Es una de las muchas soluciones implantadas en estos países. Buscan evitar que la pérdida de población y envejecimiento de estos lugares se traduzca en una pérdida de dinamismo social o comercial", apunta el estudio.
Fue posible en Laponia. En lugares como el parque de las Ubiñas, donde a penas hay red de teléfono fijo, no sería viable.
