Laura Miguel Hermoso se convirtió en empresaria y madre casi a la vez. Esta pedagoga había trabajado impartiendo cursos formativos y, eventualmente, como dependienta en establecimientos comerciales. Al quedarse embarazada, no le renovaron el contrato y empezó a dar vueltas en su cabeza a la idea de montar su propio negocio. El resultado, que tardó en llegar algunos meses más que su hija Vera, fue Escoborola, un espacio educativo inaugurado el pasado verano en La Felguera, que funciona como escuela infantil y ludoteca, y emplea innovadoras técnicas.
"Quería un sitio cuyo funcionamiento estuviera basado en los métodos de la pedagogía activa, en los que el niño sea el centro del sistema. Se trata de que ellos mismos, con el adulto guiándolos, tomen sus propias decisiones, porque eso fomenta mucho su autonomía y su autoestima. Comprobé que no había nada similar por el entorno y me decidí a dar el salto", explica esta emprendedora, que también organiza en su escuela cursos de música o inglés.
Junto a esta joven empresaria trabajan en el centro infantil otras tres personas, una de ellas por horas. La elección del nombre del negocio también tiene su historia; "Escoborola es como mi sobrina llamaba a la escoba. Los niños tienen su propio lenguaje y tenemos que hacer un esfuerzo por entenderlos". Sobre su paso por Valnalón, Laura Miguel destaca que "se adaptan mucho a tus necesidades y, en mi caso, me ayudaron mucho con el tema de buscar la rentabilidad al negocio porque yo estaba más centrada en los contenidos".
