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Desactivan una granada de la Guerra Civil en Peña Mayor

El artefacto fue encontrado por el grupo de investigación histórica "Los Bribones" junto a una antigua lobera en el monte de Laviana

Detalle de la granada que encontraron en la antigua lobera.

Agentes de la Benemérita desactivaron en la jornada de ayer una granada de mano de la Guardia Civil que fue encontrada en los montes de Laviana por miembros del grupo de investigación histórica de Laviana "Los Bribones", mientras trabajaban en un proyecto sobre las antiguas loberas ubicadas en el concejo.

Los investigadores se encontraban haciendo labores de limpieza en la adaptación de una antigua trampa para lobos ubicada en el cordal de Peña Mayor cuando se encontraron con el artefacto. De este modo, iniciaron un protocolo de actuación de seguridad, dando aviso a los artificieros de la Guardia Civil.

Esta pieza explosiva se encontraba en el perímetro del enclave arqueológico y, como explican, correspondería a una granada de mano defensiva de modelo WZ de origen polaco "muy utilizada como dotación por las tropas republicanas durante la contienda y reutilizadas por el bando nacional", en la guerra civil.

Tras el aviso, ayer por la mañana se acercó hasta la zona un equipo del Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) de la comandancia de la Guardia Civil de Gijón, que fueron guiados hasta el lugar por el presidente de "Los Bribones", Arcadio Noriega. Los agentes realizaron la tarea de desactivación del explosivo en este paraje arqueológico.

Aprovechando esta intervención, los miembros del grupo de investigación histórica de Laviana agradecieron "el arriesgado trabajo que realizan los técnicos especialistas en desactivación de artefactos explosivos -conocidos como TEDAX- de nuestras fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". También señalaron que esta acción sirve "como ejemplo preventivo en la mala praxis por parte de algunos vecinos, siendo conscientes que en ocasiones se encuentran piezas similares en tejados, muros o cuevas y, en lugar de avisar a las fuerzas de seguridad, las guardan o manipulan, con el serio peligro que representan estas inestables cargas deterioradas por el tiempo". De hecho, debido a esta "mala praxis", quedan almacenadas en hogares "con el riesgo mortal de su activación involuntaria". De la misma forma, los investigadores dan cuenta del riesgo de utilizar detectores de metales "que merman la actividad arqueológica y que, en el caso de encontrar un artefacto explosivo similar, pueden activarlo al manipularlo o extraerlo del sitio en el que se encuentra".

El grupo de investigación histórica de Laviana continúa con su trabajo en las loberas de Laviana. El trabajo, centrado en los cordales de Peña Mayor y Peña Mea, trata de documentar antiguas trampas de lobos o lloberes que, como destacan, "visten siglos de actividad, usos y costumbres". Ambas estaciones arqueológicas carecen de investigación, "y yacen en el olvido de nuestro pueblo, por los que creemos necesario darles entidad, publicación y respeto. Un proyecto que, aunque comienza en Laviana, se extenderá por todo el Alto Nalón y su entorno, y en el que este equipo pretende, como en ocasiones anteriores, recuperar la historia.

El equipo de trabajo está formado por la arqueóloga Esperanza Martín, el historiador Luis Benito, que ha hecho varios trabajos sobre "lloberes" en el Alto Nalón; el geólogo Andrés Alonso y el resto de miembros del grupo de investigación lavianés. También han conseguido el apoyo de los investigadores David Ordóñez y Santos Nicolás Aparicio, que ya cuentan con estudios relacionados.

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