Los montes de Morcín están que arden. No, que no cunda el pánico, no hay incendios forestales. Pero la polémica por la gestión de 800 hectáreas de monte público sigue caldeada. El Principado inició, hace unas semanas, los trámites para que montes de Asturias pasen a mano común. Se basa en una sentencia del Tribunal Supremo de los ochenta, que los vecinos llevaban pidiendo años que se cumpliera. En Morcín, el Ayuntamiento y los ecologistas -la Asociación de Amigos de la Naturaleza (ANA), concretamente- han presentado alegaciones. Y la réplica de los vecinos que apuestan por gestionar las tierras no se ha hecho esperar: "Muy mal tiene que estar todo para que recurran a mentiras".

"Mentiras", afirman, como algunas de las recogidas en las alegaciones: "Dicen que esos montes no estuvieron en mano común históricamente, aún cuando saben que así fue hasta la llegada de la dictadura franquista". En este punto, atacan directamente al alcalde del concejo, Mino García (IU): "Cómo puede ser que la izquierda cuestione el socialismo autogestionado, es lo nunca visto", apuntan.

Y otra afirmación, esta vez de los ecologistas, que les molesta: "Dicen que será una privatización, eso es una mentira". Los montes, añadieron, seguirán regulados por idéntica normativa: "Lo único que cambiará es que todo lo que se recauda no será para el Ayuntamiento, sino para la mejora de la calidad de vida de las siete parroquias de Morcín". En el concejo, además de los cotos de caza y otros bienes comunes, también está en juego la tasa a las eléctricas por la ocupación de terreno público.