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Los murales de Úrculo, confinados en Sama

Un edificio vacío que fue cerrado hace - dos años para evitar actos vandálicos alberga en el portal tres pinturas del artista

La obra mural de Eduardo Úrculo que queda en Sama lleva ya dos años confinada. El edificio de la calle Alonso Nart de Sama que alberga tres pinturas del artista langreano en las paredes del portal fue vallado por el Ayuntamiento de Langreo en la primavera de 2018. Por el momento, al contrario de lo que ocurrió con los murales de la librería Belter, también en Sama, no hay perspectiva de que las obras vayan a recuperarse. El inmueble estaba vacío pero los actos de vandalismo registrados y el acceso de personas ajenas obligaron al Consistorio a actuar.

Tras contactar con los propietarios de la edificación para trasladarles los planes, el Ayuntamiento acometió la limpieza y la instalación de una puerta de seguridad. De esta forma solo puede acceder al interior del edificio los dueños del inmueble y responsables del Ayuntamiento.

Eduardo Úrculo plasmó los murales, de inspiración mitológica, en el portal del edificio de la calle Alonso Nart. La actuación que ha emprendido el Ayuntamiento pretendía, además de garantizar la seguridad, evitar que las pinturas se deteriorase. Las pinturas fueron firmadas por el artista langreano durante su etapa juvenil, cuando todavía no había recibido formación artística.

El Ayuntamiento sí actuó en los cinco murales alusivos al mundo de la literatura que fueron rescatados en los días previos al derribo del edificio de la emblemática librería Belter de Sama, donde se encontraban. Para ello se utilizó una compleja técnica consistente en colocar un tejido que absorbe la pintura y que, posteriormente, con el uso de unas lacas especiales, permite reproducirla en otro formato, ya sea escayola, lienzo o madera.

El coste de la actuación realizada en la librería Belter para recuperar las pinturas alcanzó los 8.600 euros, ampliándose sobre las previsiones iniciales ya que se había valorado salvar únicamente una de las pinturas, la menos deteriorada. Finalmente se rescataron todas. Úrculo, en una conversación mantenida con este diario en febrero de 2003, poco antes de su fallecimiento, reconocía que los murales de Sama eran su "primera huella como artista" y que sería una "lástima" que se perdieran. Las pinturas del portal de la calle Alonso Nart representan a Neptuno, caballos trotando por una pradera; y medusas, peces y estrellas de mar. El deterioro de los murales es menor que los de la librería Belter, que estaban a la intemperie.

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