A finales del pasado siglo XX Mieres ya no era el próspero municipio industrial que atraía mano de obra de toda España. La ciudad advertía ya el crecimiento de la penuria. Así, el ya desaparecido Rotary Club de Mieres puso en marcha hace ahora justo veinte años un comedor solidario. Inicialmente se ubicó en la pequeña sede del centro parroquial del Cristo de La Peña, cedido gratuitamente por el entonces párroco, Orestes Santos. Un par de vecinos de la zona, ya mayores, acudían de vez en cuando en busca de sustento. "Al principio éramos más voluntarios que comensales", explica con humor José Manuel Iglesias, actual vicepresidente de Amicos y voluntario de la asociación desde el primer día.
La penuria ciertamente se ha extendido en Mieres. La Asociación Mierense de la Cocina Solidaria ofrece actualmente en su amplia y bien equipada sede de Santa Marina unos 6.500 menús al año. Ayer se cumplieron 20 años desde que la entidad ofreciera el primer sustento. En este tiempo la cobertura solidaria de Amicos se ha ido haciendo más o menos imprescindible según los vaivenes de los ciclos económicos, pero con una tendencia constante al alza. En estos momentos la actividad es intensa. Y lo peor es que se ha tocado a zafarrancho: "La verdad es que todo indica que los próximos meses van a ser duros. Esperamos un notable aumento de la demanda", apunta el presidente de Amicos, Carlos Muñiz.
De momento, en la cocina de Amigos ya se trabaja a buen ritmo. El comedor está cerrado desde que se decretó el estado de alarma, pero se reparten menús cada día en la puerta de las instalaciones. "Antes de la crisis sanitaria estábamos atendiendo a unos 25 comensales al día. Ahora ya pasamos de una media de 30. Ayer -por el jueves- atendimos en concreto a 32 personas", apunta Carlos Muñiz.
El comedor mierense percibe que cada vez son más los que pican a la puerta: "Están los habituales, pero también empezamos a notar que han regresado muchos que hacía tiempo que no venía y también hay gente nueva", lamenta Muñiz. Desde que se decretó el estado de alarma la asociación ofrece de manera habitual un servicio que antes activaba de manera esporádica: "Estamos entregando packs de emergencia. Antes lo hacíamos ocasionalmente, por petición de alguna entidad como Cruz Roja, pero desde que saltó la alarma sanitaria ya llevamos 17", apunta José Manuel Iglesias. "Normalmente no dábamos esta cobertura, pero ahora hay familias que nos lo demandan. Percibimos que en algunos casos son trabajadores que se han visto abocados a una regulación de empleo y no acaban de cobrar la prestación", remarca Natalia López, trabajadora social de la entidad.
Amicos provee a los necesitados en Mieres desde el 24 de abril de 2000. Han pasado ya 20 años desde aquel primer menú. Su labor ha tenido un gran reconocimiento social. Actualmente la entidad cuenta con unos 260 socios. Piden que, el que pueda, se apunte: "Vienen tiempos muy complicados".
