Las Cuencas fabrican mascarillas solidarias de diseño. El artífice de la iniciativa es el joven empresario allerano Carlos Ordóñez, que impulsó la idea junto a su novia Lucia Pérez. Los dos son propietarios de la firma de diseño y moda Old School Spain, que lleva funcionado con éxito desde hace dos años. Ahora han asumido un nuevo proyecto de diseño y embalaje de mascarillas, que se fabrican en Asturias.
Los dos jóvenes acaban de poner en el mercado las primeras mil unidades que se venderán "on line" y cuyos beneficios tendrán como destino familias necesitadas. Una asociación altruista madrileña será la que decida el destino final de los beneficios de la iniciativa solidaria del joven allerano.
Ordóñez explica que la idea surgió de "estos difíciles momentos de pandemia" en los que las mascarillas se hacen imprescindibles para buena parte de la población, en el marco de las medidas para tratar de evitar contagios. "Quisimos dar al caso un aire de modernidad para romper la monotonía de ese diseño genérico con aire de quirófano aportando nuestros propio diseño, incluso a las bolsas de algodón con las que se entregan las mascarillas al usuario". El precio es de cinco euros el par y llega hasta donde lo estime el comprador, ya que no hay límite de unidades y todo lo obtenido se convierte en ayuda para distintas causas solidarias.
Implicación
Implicación"Con este proyecto" -asegura Ordóñez, que realizó estudios de Empresariales y Políticas- "queremos demostrar que los jóvenes no somos insensibles a los problemas de la sociedad en la que nos tocó vivir". Lo demuestra esta iniciativa solidaria de un joven allerano de solo 23 años, que permite crear actividad en tiempos de pandemia para, en la medida posible, poder ayudar a las familias desfavorecidas con un producto hecho en las Cuencas y, más concretamente, por un emprendedor nacido en Aller.
