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SILVIA MARTÍNEZ LÓPEZ | PRESIDENTA DE LA ASAMBLEA DE CRUZ ROJA EN LANGREO

"Esta crisis ha sido una hecatombe; hay mucha gente que lo está pasando fatal"

"Por primera vez nuestros almacenes de comida se quedaron vacíos; nunca se vivió algo similar, ni en la recesión económica de 2008"

Silvia Martínez López, en la sede local de Cruz Roja.

La crisis social y económica que ha llegado de la mano de la pandemia del coronavirus ha dejado vacíos los almacenes de comida de Cruz Roja de Langreo. Ese es el motivo por el que la asamblea local de la entidad, presidida por Silvia Martínez, ha puesto en marcha una campaña llamada "Kilos de alimentos", en la que durante cinco días se recogerá comida en siete núcleos de Langreo. La iniciativa se pondrá en marcha mañana en Lada y Tuilla, y finalizará el martes 30 en Riaño y Barros, tras pasar también por La Felguera, Ciaño y Sama.

- ¿Cómo surgió la idea de impulsar la campaña?

-Durante el confinamiento hubo mucha gente que vino a pedir ayuda, pero también a brindarla, con un crecimiento exponencial de los voluntarios. Por eso se nos ocurrió hacer una gran recogida de alimentos, que es algo muy necesario en estos momentos y a lo que la gente que quiere colaborar puede llegar fácilmente.

- ¿Hasta qué punto ha crecido la demanda de ayuda?

-Se dio la circunstancia de que, por primera vez, nuestros almacenes se vaciaron. Entre los repartos anuales que vamos haciendo con la comida que nos llega de la Unión Europea suele quedar alguna reserva de alimentos para situaciones puntuales, porque nuestra máxima es nadie se vaya sin ayuda. Que a nadie le falta una bolsa de comida en una situación de emergencia. Por primera vez en nuestra historia reciente tuvimos que comprar alimentos con fondos propios porque se nos terminaban. Hubo muchas donaciones, pero el flujo de la demanda era constante. Lo que entraba por un sitio salía por otro.

- ¿Había pasado alguna vez?

-Nunca habíamos vivido algo similar. Ni siquiera en 2008 y los años siguientes, con la crisis económica. Esto fue muy repentino y afectó a un montón de familias que, de un día para otro, quedaron sin nada. Y ya no hablamos de personas vulnerables o que están en riesgo de exclusión sino de gente que tiene su trabajo y que, de repente, deja de cobrar. Algunos por el retraso en la percepción de los pagos de los ERTE y otros que son autónomos y dejaron de ingresar. La hipoteca había que seguir pagándola y la ayuda de los padres y los abuelos daba para lo que daba. Y también hay que pensar en la situación de la economía sumergida. Personas sin contrato que trabajan por horas en la hostelería, limpiando casas o cuidando ancianos. No tienen nómina, ni derecho a prestaciones y se quedaron sin nada. Ha sido una hecatombe.

- ¿Cuál ha sido el colectivo más castigado?

-Indudablemente hay mucha gente joven que estaba tratando de salir adelante y también están estas personas de las que hablo que no tenían contrato. No podemos negar que todavía hay mucha economía sumergida. Esto fue un parón completo, una situación en la que miles de personas se vieron, de pronto y a la vez, afectadas por la misma situación. Un colectivo castigadísimo ha sido la venta ambulante y hablo sobre todo de los manteros.

- ¿Cómo se ha organizado la campaña?

-Vamos a tener establecimientos colaboradores como supermercados y tiendas que van a ser puntos de recogida. Queremos movilizar a la sociedad, pero también acercar la campaña a la calle. Que no tengan que ir hasta la sede de Sama a llevar una bolsa de comida. También pondremos puntos de recogida, desde el viernes hasta el martes, en distintas zonas de Langreo. En La Felguera será el sábado y el lunes en Sama para aprovechar el tirón del mercado semanal.

- ¿Qué alimentos son los más necesarios?

-Recibimos todo tipo de alimentos no perecederos, porque por otra parte ya entregamos vales de comida para adquirir productos frescos. Todo lo que la gente nos quiera dar va a ser bien recibido. Puede ser aceite, leche, pasta, galletas... Y agradecemos mucho lo que son proteínas, como latas de pescado. También estamos movilizando a farmacias para que colaboren con la entrega de alimentos infantiles como leche y potitos. Ya hay muchas que quieren colaborar.

- Hablaba anteriormente de la gran respuesta en la inscripción de voluntarios, ¿cómo ha sido?

-Muchos de los voluntarios que tenemos son personas que por temas de edad y problemas de salud no podían participar. Quedaron fuera de juego de la primera línea, pero siguieron participando desde casa para asesorar a la gente y dar información. Fue un trabajo arduo. A través del programa "Cruz Roja responde" se inscribieron como nuevos voluntarios en un mes treinta personas, que son las altas que solemos tener en todo un año.

- ¿Qué mensaje lanzaría a los vecinos para que colaboren en la campaña?

-Ahora es más necesario que nunca echar una mano. No podemos quedarnos solo en aplaudir, hay que pasar a la acción. Invitamos a la sociedad langreana a que en esta ocasión sea tan solidaria como ha demostrado serlo otras veces antes. La situación no la hemos inventado nosotros. Está en la calle y hay mucha gente que está pasándolo fatal. E incluso se puede agravar porque habrá personas que del ERTE pasen al INEM. Y lo que más nos preocupa es la gente que no es susceptible de ninguna ayuda. Es cierto que se está impulsando la renta mínima, pero no sabemos cuándo va a ser. Lo que necesitamos es dar respuesta ahora y volver a reponer nuestros almacenes de comida. Queremos implicar a la sociedad, que sepa lo que hacemos y que puede ayudar. Los vecinos pueden colaborar haciéndose socios o voluntarios, pero creemos que pedir dinero ahora mismo no es tan eficaz. Por eso hemos impulsado esta campaña de recogida de alimentos, que ahora mismo es muy necesaria.

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