Último paso para que la urbanización del polígono de Villallana -con empresas instaladas desde 2007- sea ya una realidad. El Pleno del Ayuntamiento de Lena dio ayer luz verde a la aprobación definitiva del plan parcial, que ahora pasará a información pública. Trámite indispensable para acceder a la financiación de fondos mineros para el acondicionamiento de suelo y accesos. El proyecto contará con cinco millones de euros, según el borrador inicial.
La alcaldesa del concejo, Gema Álvarez (IU), explicó que "cuando el plan parcial salió a información púbica por primera vez aun no estaba aprobada la tramitación ambiental". Ahora, con ese documento ya cerrado, CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias) exigió al Ayuntamiento que volviera a pasar por el Pleno y que vuelva a información pública. "Es un trámite meramente administrativo y esperamos que sea ya el último para que el plan parcial esté aprobado en unas semanas", señaló Álvarez.
Condición imprescindible para que el proyecto reciba la partida de fondos mineros que espera para su urbanización. El proyecto de la urbanización del polígono de Villallana, que ya tenía fondos asignados antes de que llegaran los recortes, cuenta con cinco millones de euros. Del total, 3,7 millones serían aportados desde el Instituto para la Reestructuración.
"Es un proyecto muy esperado por los vecinos y esperamos que salga adelante lo antes posible. Los plazos que manejamos es que, el año que viene, el proyecto ya esté en marcha", destacó la máxima dirigente local. El polígono de Villallana lleva ya muchos años sobre la mesa. Durante el último mandato socialista en el concejo, con un gobierno encabezado por Hugo Morán, se implantaron dos empresas en el área industrial. Concretamente, Rioglass y Asturiana de Laminados.
Esta última ha seguido con su expansión. Hace unos meses, inauguró una segunda nave que ha permitido la generación de nuevos empleos en el concejo. El plan actual es menos ambicioso que el que se puso sobre la mesa entonces, en pos de la crisis y la falta de demanda industrial. No deja lugar para la expansión de las empresas ya asentadas, tampoco para nuevas instalaciones. Sí permitirá dotar al área industrial de "unos accesos dignos". Se trata de una reclamación que han hecho las empresas en múltiples ocasiones, ya que la entrada actual "da mala imagen" al polígono.
