La peligrosa avispa asiática ha colonizado la zona rural asturiana y, poco a poco, se adentra en los espacios urbanos. Es así hasta tal punto que numerosos ejemplares de velutina han sido identificados en el entorno de la principal zona de terrazas de Mieres, entre la calle Jerónimo Ibrán y Requejo. Tanto los hosteleros como los comerciantes están preocupados por la presencia de estos insectos, cuya picadura puede generar graves problemas de salud, llegando incluso a causar la muerte en caso de personas alérgicas.

El Ayuntamiento de Mieres tiene conocimiento de la presencia de avispas asiáticas en pleno eje hostelero de la ciudad, Así, tanto la Policía Local como protección Civil se han puesto a buscar el nido. En un principio, se apunta a que el avispero pueda estar en la finca de la Casa Rectoral, antigua sede de Proyecto Hombre y ahora sin actividad. En esta parcela anexa a la calle Jerónimo Ibrán, hay varios árboles y abundante vegetación. La primera inspección ocular no ha permitido identificar ningún tipo de nido, aunque el Ayuntamiento está a la espera de que los responsables eclesiásticos faciliten el acceso a la parcela para hacer una exploración más minuciosa.

"Hay espacios que queremos explorar de cerca para confirmar con toda certeza que el nido no se encuentra escondido en alguna zona oculta", explicó ayer a este diario el concejal de Protección Civil, Marcelino Estrada. Los técnicos del servicio ven posible que el nido pueda estar en alguno de los espacios arbolados que se encuentran por encima de la iglesia de San Juan, por lo que la búsqueda también se ha extendido a esta zona. Explican que este tipo de insectos tienen una radio de acción de unos 800 metros desde su guarida. "Todo pasa por localizar el nido. Mientras no lo encontremos, no podremos acabar con la colonia", explican los responsables municipales.

A la espera de que el rastreo iniciado por el Ayuntamiento de sus frutos, hosteleros y comerciantes reconocen cierta inquietud: "Hay clientes que son alérgicos y, como es lógico, se asustan cuando ven una de estas avispas". Camareros y dependientes han matado varias velutinas en los últimos días: "Son fáciles de distinguir. Son mucho más grande que las avispas normales, con el cuerpo algo más oscuro y la patas de varios colores", explica una de las comerciantes de la zona: "Al principio le di con la escoba, pero el bicho parecía indestructible. Al final tuve que rematarlo a pisotones"

El Ayuntamiento tiene totalmente confirmado que se trata de avispas asiáticas. Los integrantes de Protección Civil conocen bien la especie. El servicio tiene una unidad especializada para acabar con los nidos: "Es raro el día que no eliminamos uno", explican. Ayer mismo se retiró uno de estos avisperos en la zona Cenera. Además, entre 2019 y lo que va de año se han puesto centenares de trampas a lo largo de todo el municipio, sobre todo de los cauces fluviales. El año pasado se gastaron 4.500 euros en este cometido.