La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

L'Angliru, un muro para el covid

El alto riosano que espera a la Vuelta sigue siendo un imán para los turistas, la mayoría ligados al ciclismo, que llenan los hoteles cercanos

Los ciclistas de categoría élite Javi Fernández Tellería y Dani Viejo paran a descansar en el albergue de L'Angliru. ROBERTO MENÉNDEZ

El Olimpo del ciclismo. Así se conoce fuera de nuestras fronteras al puerto de L'Angliru. Ha sido la etapa reina de montaña en varias ediciones de la Vuelta Ciclista a España. Pero no sería justo hablar de L'Angliru y mencionar solo a estos corredores sobre ruedas. La Sierra del Aramo es el escenario perfecto para aquellos que disfrutan de los deportes de montaña. También es el rincón ideal para los que prefieren disfrutar de la tranquilidad de la cordillera asturiana. Y este extraño verano, no podía ser menos.

Senderismo, escalada, travesías con esquís y otros deportes de montaña han encontrado en el puerto de L'Angliru un campo de entrenamiento a cielo abierto que combina a la perfección el nivel de esfuerzo con la belleza propia de este paraje. Gente de todas partes del país llegan a la Sierra del Aramo año tras año. Es un lugar de lo más completo. "A disfrutar de la sierra vienen desde grupos de deportistas amateur a conocer las tremendas subidas a familias que buscan relajarse dentro del panorama asturiano". Así lo señalaba Tino Álvarez, gerente del hotel L'Aldea Soñada. Excepcional para aquellos que buscan conocer el infierno entre el más precioso paisaje de postal y magnífico para los que busquen la serenidad entre sus montañas.

Las restricciones tomadas tras la crisis del coronavirus no han supuesto un contratiempo para disfrutar de este bello paraje natural. Si no más bien todo lo contrario. "La gente busca huir de las aglomeraciones. No quiere estar cerca de los lugares que son más aprensivos a nuevos rebrotes", comentó este empresario. El turismo rural está en alza tras lo sufrido en los últimos meses. "Es difícil que alguien te diga que prefiere una playa abarrotada. La gente vive día a día. Ya no hay planificación. Ahora lo único que premia es la tranquilidad", afirmó.

Si algo caracteriza a L'Angliru es el ciclismo. Lo que más llamó la atención de este verano es el cambio en el perfil de ciclistas por la zona. "No es raro ver antes de la Vuelta Ciclista a España a muchos 'calientes' luchando por subir a L'Angliru días antes de la etapa", comentó el gerente de L'Aldea Soñada.

También la gerencia del albergue "El Mirador del Angliru", establecimiento municipal cuya gestión se ha externalizado, explica que el coronavirus no ha sido óbice para que los turistas se acerquen a este paraje en el corazón de Asturias. "Tenemos el hotel lleno todo el verano, y para los días en los que viene La Vuelta a España también está todo reservado", explicaron desde el establecimiento. Un local construido en plena subida, justo a mitad de camino, cuando los seis primeros kilómetros de gran dureza dejan paso a los últimos seis, en los que el ciclista conoce de cerca el infierno.

Desde el Ayuntamiento de Riosa son conscientes de que el alto de L'Angliru es su seña de identidad a nivel mundial. "Tenemos las minas de Texeo, tenemos atractivos paisajísticos y patrimoniales, pero el ciclismo nos ha llevado a otro nivel", señala el concejal de Turismo, Tomás Esolá. "La llegada de La Vuelta está siendo un revulsivo para el turismo local, como ya esperábamos", agrega el número "dos" del gobierno local, que reconoce que el número de aficionados a la bicicleta que se ven a diario por las cuestas de L'Angliru ha crecido.

El año 2020 se está presentando muy complicado para todos los sectores, pero como en Angliru, al final, mejor o peor, siempre se llega a la cima.

Compartir el artículo

stats