Si hay un lema conocido de todas las campañas que la lanzado la DGT es el de "Si bebes no conduzcas". Pero por mucho que se repita ese axioma y que en los últimos años se hayan endurecido las sanciones, todavía hay conductores que se olvidan de la ley. Fue el caso de un mierense, que el pasado sábado era detenido por la Policía Local de Mieres tras arrojar un resultado positivo en la prueba de alcoholemia seis veces superior a lo permitido. Y todo ello, tras haber sufrido un accidente.
Todo ocurrió en la madrugada del sábado pasado, 26 de septiembre. En torno a las dos de la mañana, la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía recibía una llamada en la que se les informaba de que había un accidente de tráfico en el entorno del campus de Mieres, concretamente en la rotonda del campus universitario entre las calles Los Llerones y Gonzalo Gutiérrez Quirós. Hasta allí se desplazó una patrulla, que pudo comprobar la escena: un coche empotrado contra la valla que impide el acceso de los peatones a la rotonda. Y un hombre, que dijo ser el conductor del vehículo, "con evidentes síntomas de embriaguez".
Los agentes procedieron a su identificación. El varón, de 40 años, es vecino de Mieres. A continuación lo trasladaron a la Jefatura de la Policía Local de Mieres para hacerle las pruebas de alcoholemia. El resultado confirmó sus sospechas: 0,87 y 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en las dos mediciones realizados. O lo que es lo mismo, al ser conductor novel, con menos de un año de carné, seis veces más de los 0,15 permitidos.
Los agentes procedieron a detener al hombre por un presunto delito contra la Seguridad Vial por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas. El vehículo accidentado fue retirado por la grúa, y el acusado puesto a disposición judicial.
